El Informe Especial "Las principales tendencias tecnológicas estratégicas para 2025", recién publicado por Gartner, ofrece una visión poderosa sobre el futuro tecnológico, destacando cómo la innovación está moldeando los destinos de los mercados globales. Tres pilares cruciales emergen en este escenario: el análisis de datos, la privacidad de la información y la seguridad de los datos. Sin embargo, más que dedicarse a las oportunidades que ofrecen los datos, los empresarios deben abordar los desafíos relacionados con su protección y la gestión ética.
El análisis de datos sigue siendo el corazón de las transformaciones digitales. El estudio de Gartner enfatiza que, hasta 2025, las empresas que utilicen análisis predictivo para fundamentar sus estrategias tendrán una ventaja competitiva significativa. En mi rutina corporativa, he observado que la capacidad de transformar datos en ideas accionables es esencial para la toma de decisiones ágiles y precisas. Sin embargo, esta es una jornada que requiere no solo las herramientas tecnológicas destacadas en el informe, como Inteligencia Artificial Agente, Gobernanza de Inteligencia Artificial o Criptografía Post-Cuántica, sino también una cultura organizacional, en realidad, orientada por datos, con profesionales calificados para interpretar esta información.
Es importante destacar que ya no hay espacio para que las organizaciones traten los datos personales como meros recursos. La privacidad debe integrarse en el diseño de nuevos productos y servicios, respetando no solo la legislación, sino también las expectativas de los consumidores. Este enfoque es fundamental para conquistar y mantener la confianza del cliente, un activo cada vez más valioso en el mundo digital. La seguridad de los datos, por su parte, sigue siendo una preocupación constante.
El informe también prevé que, hasta 2028, el 50% de las empresas comenzarán a adoptar productos, servicios o recursos diseñados específicamente para abordar casos de uso de seguridad contra la desinformación. Hoy, ese porcentaje es del 5%. La seguridad no es solo un requisito operativo, sino una responsabilidad estratégica. Es imperativo que las organizaciones adopten una postura proactiva, implementando soluciones que protejan no solo sus datos, sino también los de sus clientes y socios.
Cabe destacar que el análisis de datos requiere volúmenes inmensos de información, pero, sin mecanismos adecuados de seguridad y privacidad, el potencial de daño es elevado. Las empresas deben equilibrar innovación y responsabilidad, garantizando que la explotación de los datos sea siempre ética y segura.
Cada vez más, veremos una mayor convergencia entre tecnología y estrategia empresarial, lo cual es particularmente relevante en el contexto de datos, ya que las organizaciones que no consideren el análisis, la privacidad y la seguridad como prioridades estratégicas corren el riesgo de volverse irrelevantes. Al mismo tiempo, la computación con eficiencia energética surge como una tendencia estratégica que puede contribuir tanto a la reducción de costos como a la mejora de la sostenibilidad organizacional.
Por otro lado, la adopción de estas nuevas tecnologías, como la computación neuromórfica y la computación óptica, como era de imaginar, implicará nuevos desafíos para la seguridad de los datos. Los sistemas más rápidos y eficientes pueden amplificar los riesgos de ataques, y las organizaciones necesitan implementar controles de seguridad rigurosos para mitigar estas nuevas vulnerabilidades. En un entorno en el que los consumidores estarán cada vez más inmersos en experiencias digitales interactivas, es fundamental que las empresas adopten estrategias de seguridad y privacidad que garanticen la protección de datos en tiempo real y en entornos dinámicos.
En resumen, la calidad y el análisis de datos, la privacidad y la seguridad de la información ya no pueden considerarse áreas aisladas o complementarias. Son componentes interconectados y esenciales para la sostenibilidad y el éxito de las empresas en el futuro digital. La convergencia de estas áreas será decisiva para las organizaciones que buscan mantenerse relevantes y competitivas en un mercado en constante transformación.
Hace más de 30 años en el sector de TI, creo firmemente que estamos ante una oportunidad única para redefinir los estándares de cómo utilizamos y protegemos los datos. Por eso, también debemos comprometernos a ayudar a las empresas a navegar en este escenario desafiante, promoviendo soluciones tecnológicas que sean tanto innovadoras como alineadas con las mejores prácticas de privacidad y seguridad.
Las tendencias tecnológicas para 2025 no son solo predicciones. Son un llamado a la acción. Nos corresponde a nosotros, líderes y organizaciones, garantizar que la transformación digital sea sostenible, segura y centrada en las personas.