Na Aeroflex, industria paranaense del sector de manufactura, un simple tubo de PVC se convirtió en símbolo de transformación. Instalado por un colaborador para evitar que una varilla de hierro resbalara y causara accidentes, el dispositivo adaptado se convirtió en referencia. Ali, iniciativas así no pasan desapercibidas y son celebradas públicamente a través del "Craque de Segurança", proceso creado para reconocer a quienes contribuyen con ideas prácticas para hacer la fábrica más segura. En 15 meses, se implementaron decenas de soluciones, algunas sin costo, pero con un gran impacto. Seguridad, aquí, ya no se ve como un costo ni como una regla. Es un valor, algo que debemos practicar incluso cuando nadie está mirando, afirma Marcelo Arice, coordinador de EHS (sigla para medio ambiente, salud y seguridad) de la empresa.
Aeroflex es una industria fabricante de soluciones en aerosol con sede en Curitiba (PR), y su experiencia refleja un movimiento creciente en las industrias brasileñas: la incorporación de herramientas de mejora continua como estrategia de prevención de accidentes. Uno de los pilares de este proceso es la gestión lean, un enfoque que busca hacer el trabajo más eficiente, eliminando excesos y enfocándose solo en lo que aporta valor. El debate gana impulso con el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, celebrado el 28 de abril, que se realiza en paralelo con la Campaña Nacional de Prevención de Accidentes Laborales (Canpat 2025), lanzada en abril por el Ministerio de Trabajo y Empleo.
El tema es urgenteDatos del gobierno federalrevelan que Brasil registró, solo en 2023, más de 732 mil casos de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo. De estos, 2.780 resultaron en muerte y más de 6.300 en incapacidades permanentes. Una subnotificación aún impide un retrato completo. Se estima que los impactos económicos superen los 400 mil millones de reales por año, lo que equivale a hasta el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, según el Anuario Estadístico de Accidentes Laborales del Ministerio de la Seguridad Social.
Para los especialistas, más que protocolos formales, es necesario cultivar una cultura de seguridad, y en ese punto las metodologías como el 5S, base de la gestión lean, adquieren protagonismo.
Organización, percepción y pertenencia
El consultor Edison Medeiros, especialista en gestión Lean y consultor en Gemba Group, compara el cuidado con los trabajadores con el celo que se tiene por un niño pequeño. "Si hay una mesa con esquina, no sirve de nada decirle que no se golpee la cabeza. Es necesario eliminar la condición de riesgo. Y con los adultos es lo mismo", afirma. Según él, el primer paso es estructurar el entorno para evitar que ocurra el error. El 5S ayuda exactamente en eso. Cuando eliminas lo que no es necesario, organizas el espacio y estandarizas las rutinas, reduces accidentes y mejoras la salud física y mental.
La metodología, creada en Japón, involucra cinco pilares: utilización, ordenación, limpieza, estandarización y autodisciplina. Va más allá de la apariencia, ya que influye directamente en la ergonomía, la circulación, la visibilidad y el comportamiento. "Mucho de la enfermedad ocupacional comienza cuando el empleado necesita doblarse repetidamente, buscar objetos fuera de alcance o convivir con suciedad invisible, como polvo y hongos", dice Edison.
Brasílio da Silva, consultor especialista con 30 años de experiencia y actuación en seguridad laboral, refuerza el argumento. Cuando comienzas cuidando lo básico — como señalizar una toma, tapar un agujero en el suelo o eliminar un cable expuesto —, estás iniciando un proceso que cambia la forma en que todos ven el entorno. La seguridad empieza con lo visible, pero transforma lo invisible: la cultura. Para él, la cultura de seguridad es la base sobre la cual se construye la percepción del riesgo.
Pero para funcionar, el método no puede ser impuesto. "Sentido significa entendimento. La persona necesita saber por qué lo hace, entender que eso la protege. De lo contrario, solo cumplirá cuando el gerente esté mirando", complementa Edison. É defender que as empresas que desejam implementar uma cultura de segurança precisam promover compreensão e gerar sentimento de pertencimento: "Quando o colaborador sente que é cuidado, ele cuida de volta".
Acciones simples, efectos duraderos
En Aeroflex, la manufactura esbelta ha sido implementada en colaboración con Gemba Group, una consultoría especializada en gestión Lean, mejora continua y capacitación profesional. Desde entonces, el área de seguridad pasó de ser secundaria a protagonista. Hoy tenemos siete comités, entre ellos el de 5S y el de Guardianes de la Seguridad. Todos los empleados participan en alguno. El objetivo es que la responsabilidad por la seguridad sea compartida, explica Marcelo Arice, coordinador de EHS de Aeroflex.
É cita outros exemplos de melhorias propostas pelos próprios funcionários. Un electricista aumentó en un 40% la luminosidad de un área al reemplazar los acrílicos opacos de las luminarias por transparentes. Un Supervisor de Producción adaptó jaulas desechadas para transportar bombonas de manera más segura. Incluso la encargada de la cocina propuso ajustes en la organización de la cafetería para mejorar un simple proceso de preparar un café y además evitar cortocircuitos.
El propósito de que la seguridad es valor — y no solo obligación — está en el centro del cambio. "Trabajamos con la percepción del riesgo, algo que varía entre las personas. Hay quienes son inconscientemente inseguros y no se dan cuenta de que están en condición de riesgo. El enfoque ahora es nivelar esa percepción", afirma Marcelo. Ele destaca que áreas críticas, como logística e operação de empilhadeiras, recebem treinamentos direcionados para desenvolver atenção e comportamento seguro.
Brasílio concorda e lembra que uma das grandes dificuldades nas empresas é justamente a ausência de percepção compartilhada. “Cada um cuida do seu quadrado, porém a segurança real exige que todos saibam reconhecer riscos e comunicar o que percebem. Isso é cidadania corporativa.”
Sistemas de gestión y liderazgo con el ejemplo
Para além das ações individuais, a cultura de segurança precisa de estrutura. Brasílio defende a adoção de sistemas de gestão baseados em normas internacionais como a ISO 45001, que organiza os processos e orienta decisões com base em dados. “Uma empresa que já mapeia riscos e monitora indicadores tem muito mais chance de agir preventivamente. E pode até dispensar etapas burocráticas exigidas por lei, como o Plano de Gestão de Riscos (PGR). Isso mostra que gestão e segurança andam juntas”, explica o consultor
Segundo ele, muitas empresas ainda veem a segurança como gasto, não como investimento. “Apesar disso, basta uma única ocorrência grave para entender que a prevenção custa menos”, pontua Brasílio. Ele defende que treinamentos eficazes, dados confiáveis e escuta ativa sejam usados para sensibilizar lideranças. “O gestor precisa ser o primeiro a dar o exemplo. Poder se impõe pelo cargo, mas autoridade se conquista pelo comportamento”, reforça.
Para Edison, a coerência entre discurso e prática também define a cultura. “Não adianta dizer que a segurança vem em primeiro lugar se o vestiário está degradado ou o refeitório é insalubre. É preciso desdobrar esse valor em ações visíveis.”
De obligación para cultura
Apesar dos desafios, os três especialistas são unânimes: há avanço. “Já existem empresas com cultura de segurança bem consolidada. Elas começaram há anos, com ações simples, e persistiram”, afirma Edison. Para Brasílio, o Abril Verde pode ajudar a acelerar esse processo.
Brasílio também alerta para a evolução da legislação, que agora inclui temas como assédio, riscos psicossociais e saúde mental. “As doenças mentais vão ultrapassar as físicas nos próximos anos, segundo a Organização Mundial da Saúde, e o ambiente de trabalho precisa acompanhar essa realidade.”
Além disso, Brasílio e Edison defendem que o cuidado com o trabalhador deve ir além dos portões da empresa. “Funcionário que sabe que está seguro, trabalha melhor; mas também precisa ir para casa bem, estar com a família. Isso também é cultura”, afirma Edison. Brasílio complementa: “A segurança reflete-se no lar. O colaborador que usa óculos para furar a parede da fábrica não deveria subir numa cadeira instável para fazer o mesmo em casa”.
No fim, a mudança não depende só de normas ou treinamentos, mas de uma virada de chave na forma como se enxerga o trabalho. “Levar a sério a segurança no trabalho é o que você faz quando ninguém está te olhando”, diz Marcelo. É esse o nível de maturidade que a indústria brasileira ainda busca e que começa com pequenas atitudes, repetidas todos os dias, até que virem cultura.