Con la ampliación del acceso a internet y el uso de plataformas digitales, millones de brasileños han encontrado oportunidades de capacitación, emprendimiento e inserción en el mercado digital. Según la encuesta TIC Domicilios 2024, el 84% de la población está conectada y el 74% utiliza la red para actividades profesionales o educativas, lo que evidencia cómo la conectividad se ha consolidado como un puente para el desarrollo económico y social.
Este avance, sin embargo, no se limita a la generación de ingresos. É uma oportunidade concreta de enfrentar desigualdades históricas, ampliando o acceso a recursos que antes estavam restritos a uma parte dos ciudadanos. Para que ese potencial se realice de manera plena, es necesario invertir en infraestructura digital, formación profesional y en tecnologías que involucren la participación activa de todos en la economía conectada.
¿De qué manera la inclusión digital crea oportunidades de ingresos?
Internet abrió puertas que antes parecían inalcanzables. Trabajar desde cualquier lugar, obtener ingresos adicionales como freelancer o incluso convertir un pasatiempo en un negocio propio se convirtió en realidad para mucha gente. Quien necesita flexibilidad o enfrenta dificultades en el mercado tradicional encuentra en lo digital un espacio más democrático. Emprender en línea también se volvió más simple y barato, ya que basta un teléfono móvil y una buena idea para comenzar. Las redes sociales como YouTube, TikTok e Instagram se han convertido en plataformas de monetización, mientras el comercio electrónico continúa creciendo y creando nuevos horizontes.
Pero no basta con tener acceso a internet, es necesario saber usarla a tu favor. Las plataformas de enseñanza digital ofrecen cursos prácticos que ayudan a desarrollar habilidades valoradas en el mercado, facilitando el cambio de carrera o la búsqueda de una fuente adicional de ingresos. Además, estrategias como marketing de afiliados y programas de recomendación permiten que cualquier persona gane dinero conectando consumidores con productos y servicios. Con más conocimientos y herramientas a nuestro alcance, el camino hacia la independencia financiera se vuelve cada vez más accesible.
Y las edtechs tienen un papel esencial en esa transformación. Además de ofrecer capacitación, muchas establecen alianzas con empresas para acercar a los profesionales a perspectivas reales. Proyectos dirigidos a comunidades desfavorecidas garantizan acceso a dispositivos y conectividad, permitiendo que más personas participen en la economía digital. Al final de cuentas, la inclusión digital no es solo sobre tecnología, sino sobre brindar oportunidades iguales para que todos puedan crecer, emprender y conquistar una vida mejor.
Desafíos y caminos
Aún hay obstáculos en el camino. Sin infraestructura adecuada, millones de personas siguen sin acceso a internet de calidad, lo que limita el trabajo, el aprendizaje y el crecimiento. Los datos de la encuesta TIC Domicilios 2024 revelan que 29 millones de brasileños aún no tienen acceso a internet, lo que refuerza los desafíos de la inclusión digital en el país. E incluso entre los que usan la red regularmente, solo el 22% cuenta con una "conectividad significativa", que considera factores como la frecuencia de uso, calidad de la conexión, acceso a dispositivos adecuados y habilidades digitales.
Es decir, la falta de capacitación también impide que muchos aprovechen lo que la tecnología tiene para ofrecer. Al mismo tiempo, el aumento de las transacciones virtuales trae nuevos riesgos, como las estafas financieras, convirtiendo la seguridad digital en una prioridad. Sin políticas públicas eficaces, las desigualdades digitales tienden a profundizarse.
Por otro lado, los avances tecnológicos siguen allanando caminos para recorrer. La inteligencia artificial ya permite que personas y empresas se concentren en tareas más estratégicas, mientras los negocios digitales se estructuran en base a datos y automatización. La educación en línea rompe barreras geográficas y amplía el acceso al conocimiento, y nuevas formas de monetización, como la economía creativa y los NFTs, están abriendo caminos para la generación de ingresos.
El comercio electrónico es uno más que se consolida, democratizando el emprendimiento digital. Modelos como dropshipping y marketing de afiliados facilitan la entrada de emprendedores en el mercado. El trabajo freelance crece, conectando a profesionales con oportunidades en cualquier parte del mundo.
Cuando conectividad, capacitación y seguridad caminan juntas, lo digital deja de ser un privilegio y se convierte en un vector de transformación. El futuro de la economía pasa por la participación activa de todos en este entorno, y el verdadero empoderamiento financiero surge cuando la tecnología se pone al servicio de la equidad.
*Em 2017, com apenas 24 anos, Laila Martins fundou a edtech Saber en Red, exercendo o cargo de CEO desde então. Y, en solo cinco años, llevó a la empresa de cero a una valoración de 50 millones de reales. Impulsada por la innovación en la captación de nuevos estudiantes y la valorización de la comunidad académica, Laila fundó la startup con el propósito de difundir la educación y posibilitar que las personas emprendieran en este proceso. Activa en el ecosistema de innovación y emprendimiento, la ejecutiva ha estado desde 2020 como mentora en los programas de aceleración de la Asociación Brasileña de Startups, SEBRAE e Inovativa. En 2023, Laila aún se unió a otros emprendedores para fundar una Venture Builder, X5 Ventures, para fomentar el ecosistema de innovación e inversión en el país.