El escenario económico brasileño ha enfrentado desafíos críticos en los últimos años, con niveles alarmantes de endeudamiento y morosidad entre los consumidores. Según datos recientes de Serasa Experian, más de 72 millones de brasileños tienen algún tipo de deuda atrasada, lo que representa aproximadamente siete de cada diez familias. Las proyecciones de la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC) indican que el nivel de endeudamiento aumentará en los próximos meses, alcanzando el 79,9% en diciembre de 2024. Además, aproximadamente 8,6 millones de personas están fuera del mercado laboral, intensificando las dificultades financieras de las familias.
En este contexto, los seguros de protección financiera emergen como una solución para proteger a los compradores contra imprevistos y dificultades económicas causadas por la pérdida de ingresos. Además de ampliar la oferta para atender a una demanda creciente, un servicio de protección financiera — también llamado seguro de crédito — aporta diversos beneficios a los minoristas, incluyendo la fidelización de los clientes y la oportunidad de generar ingresos adicionales.
Mayor credibilidad
Es innegable que los consumidores son cada vez más exigentes a la hora de elegir productos y servicios. Ellos buscan no solo calidad, sino también marcas que realmente satisfagan sus necesidades y ofrezcan un valor real. Al proporcionar una solución integral que garantiza el cumplimiento de las obligaciones financieras incluso ante situaciones adversas, la tienda demuestra compromiso con la seguridad y el bienestar de sus clientes. Esto ayuda a atraer nuevos públicos, además de reforzar la lealtad de los que ya conocen la marca al cuidar lo que es importante para ellos.
Diferencial de mercado
En un mercado cada vez más saturado, ofrecer seguros de protección financiera puede ser una excelente ventaja competitiva. Minoristas que ven más allá de lo obvio e identifican las verdaderas necesidades de los consumidores tienen la oportunidad de ampliar su cartera con soluciones relevantes, especialmente en el escenario económico actual.
Estos seguros garantizan el pago parcial o total de las deudas de los asegurados en situaciones como pérdida de ingresos por desempleo involuntario, incapacidad física temporal, hospitalización por accidente, muerte accidental, entre otros. Además, pueden ofrecer beneficios como la agilidad en la atención, lo que contribuye a mejorar la experiencia del cliente y fortalecer la posición del comerciante en el mercado.
Aumento de las ventas
Los seguros de protección financiera también pueden generar una fuente significativa de ingresos adicionales para el minorista, alcanzando a un público diverso, tanto trabajadores con contrato CLT como autónomos, profesionales liberales y empleados públicos. Al ofrecer estos productos, es posible aumentar el ticket medio de las ventas o incluso convertir a los visitantes inicialmente sin intención de compra en consumidores, fortaleciendo la eficiencia y el éxito de la estrategia de ventas.