El mercado de electrónicos está pasando por una transformación rápida, impulsada por avances tecnológicos y cambios en el comportamiento del consumidor. Según una investigación realizada por PwC en colaboración con el Instituto Locomotiva, el sector de electrónicos ha crecido significativamente en los últimos 10 años. En 2024, el 45% de los entrevistados dijeron que consumieron más electrónicos en ese período, mostrando no solo una mayor demanda de dispositivos, sino también un cambio en las expectativas de los usuarios.
Ante esto, veo que una de las estrategias más prometedoras para 2025 es crear productos electrónicos que satisfagan las necesidades reales del día a día del usuario, como equipos que ayuden al bienestar del consumidor. Dispositivos como smartwatches, pulseras de fitness, anillos inteligentes e incluso auriculares con cancelación de ruido están ganando espacio en el mercado. Esta tendencia muestra una mayor preocupación por la salud mental y física, intensificada por los desafíos de la vida siempre conectada.
Invertir en tecnología para el bienestar es ofrecer soluciones que equilibran productividad y calidad de vida. Aplicaciones que monitorean el sueño, ayudan en la meditación o acompañan los niveles de estrés se han vuelto atractivas en un momento en que las personas buscan equilibrar trabajo y autocuidado.
Además del enfoque en el bienestar, la sostenibilidad es otro punto importante. Aunque sea un desafío, las marcas de electrónica pueden contribuir a este escenario al priorizar la durabilidad de los productos e incentivar el consumo consciente. Invertir en materiales de calidad, ofrecer garantías más largas y promover la educación del consumidor sobre cómo prolongar la vida útil de los dispositivos son medidas prácticas y eficaces.
Estas iniciativas conquistan a un público más exigente en términos ambientales y ayudan a las marcas a cumplir con reglas de preservación que están siendo más rigurosas en varios países. Este es un momento importante para el sector, que necesita equilibrar la ganancia con la responsabilidad en ESG.
Otra tendencia fuerte es la personalización y la conexión entre los dispositivos electrónicos. Los consumidores prefieren soluciones que funcionen bien juntas. Tecnologías que utilizan inteligencia artificial para crear experiencias personalizadas, como asistentes virtuales y dispositivos conectados, se están convirtiendo en grandes diferenciadores.
Aunque el crecimiento del área es claro, es necesario que las empresas no solo sigan las novedades tecnológicas, sino también las expectativas de los consumidores y las reglas del mercado. El secreto para destacar será equilibrar innovación, sostenibilidad y bienestar.
Por lo tanto, invertir en estrategias que combinen tecnología moderna, responsabilidad ambiental y enfoque al consumidor es el camino para que las empresas sigan siendo relevantes en un nicho tan dinámico y lleno de oportunidades.