La propuesta del gobierno federal de crear una plataforma para préstamos con deducción en nómina dirigida a trabajadores con contrato formal (CLT), que podría hacerse realidad aún este año, trae consigo la promesa de democratizar el crédito y también pone de manifiesto una serie de cuestiones que pueden agravar el endeudamiento de la población brasileña y profundizar problemas estructurales relacionados con la oferta desenfrenada de crédito de bajo costo, y las famosas "apuestas", oLas plataformassitios de apuestasen línea, representan uno de los mayores desafíos en ese sentido.
A esto se suma también el hecho de que la plataforma puede aumentar aún más el número de casos de estafa utilizando el mecanismo del crédito con descuento en nómina, aunque esta información no se haya contabilizado en los últimos dos años, en 2022 los Procons brasileños registraron un volumen de 57.874 quejas de estafas relacionadas con préstamos con descuento en nómina, lo que equivalía a más de seis denuncias por hora.
En esta receta peligrosa, añadimos también el problema del endeudamiento de las familias brasileñas. Aunque ha retrocedido 0,9 puntos porcentuales en un año, según datos de la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), publicados a finales de enero, la mayor exposición de los trabajadores al crédito puede crear una espiral de endeudamiento vinculada, precisamente, a las apuestas.
El problema de las apuestas: lejos de terminar
Las "apuestas" son como se conocieron los sitios de apuestas deportivas, que también abrieron camino para un nuevo tipo de sitios de apuestas, los casinos en línea.enmente llamados como “Juego del Tigrecito”. El problema es que la ley 13.756/2018, que autorizó a las empresas de apuestas, también establecía un plazo máximo de cuatro años para que el Ministerio de Hacienda reglamentara la actividad, lo cual no ocurrió. El resultado es que estas empresas operan dentro de un "limbo regulatorio", sin reglas claras.
Sin reglas claras y con un alcance publicitario considerable, principalmente en las redes sociales, los juegos de apuestas se convirtieron en una epidemia. En 2024, las familias brasileñas apostaron alrededor de R$ 240 mil millones en las apuestas, llevando a más de 1,8 millones de personas a la morosidad debido a las apuestas virtuales. Las familias de menor ingreso, según la CNC, fueron las más afectadas: en enero del año pasado, representaban el 26%; en diciembre, esa cifra alcanzó el 29%.
En un contexto en el que la oferta de crédito está ampliamente facilitada y el análisis de riesgo no siempre es profundo, muchos trabajadores pueden verse llevados a utilizar el préstamo con descuento para apostar en los juegos en línea. Obviamente, esto puede llevar a un aumento aún mayor de la deuda, con los trabajadores recurriendo a nuevas operaciones de crédito para saldar deudas anteriores, creando una espiral negativa de dependencia financiera. Una investigación reciente del SPC Brasil, en colaboración con la Confederación Nacional de Dirigentes Comerciales (CNDL), indica que el porcentaje de morosidad entre los consumidores que recurren repetidamente a este tipo de préstamo ha aumentado significativamente, reforzando la idea de que la facilidad de acceso, sin una gestión financiera responsable, puede convertir el crédito en un instrumento de alto riesgo.
Más que eso, algunas investigaciones indican que hasta el 60% de los usuarios de plataformas de juegos de azar pueden usar dinero de crédito, incluido el de nómina, para apostar. Y para hacer la situación aún más dramática, el volumen de incumplimiento en el crédito con descuento para los trabajadores del sector privado aumentó 0,8 puntos porcentuales entre 2023 y 2024, según el Banco Central.
Fraude y préstamos de nómina
Datos recientes del Banco Central indican que el volumen de operaciones de crédito con descuento ha estado creciendo de forma acelerada en los últimos años, alcanzando niveles que requieren una supervisión más rigurosa de las instituciones financieras y de las plataformas intermediarias.
La cuestión se agrava cuando se considera que, para que la plataforma de préstamos con deducción en nómina opere a gran escala, los bancos e instituciones financieras estarán obligados a adoptar medidas antifraude cada vez más robustas.
El escenario de digitalización de los servicios financieros ha mostrado, en los últimos años, un aumento significativo en los casos de fraudes electrónicas, muchas veces sofisticadas y difíciles de detectar. Así, la necesidad de invertir en tecnología y en sistemas de seguridad cibernética se vuelve imperativa para mitigar riesgos que pueden comprometer no solo la salud financiera de los consumidores, sino también la estabilidad del sistema financiero en su conjunto.
Además, la centralización de las operaciones en una única plataforma puede crear un entorno propicio para la ocurrencia de fraudes internas y la manipulación de datos. La automatización y la integración de los sistemas, cuando no están acompañadas de un control interno robusto, abren espacio para que agentes malintencionados exploten vulnerabilidades, ofreciendo un escenario donde el perjuicio puede ser doble: por un lado, el trabajador se ve involucrado en deudas que comprometerán su ingreso, y por otro, la institución financiera puede ser víctima de fraudes que aumentan los costos operativos.
Además de la tecnología, los bancos también necesitarán contar con servicios de formalización de crédito bancario, en los cuales la concesión y la gestión de estos préstamos se realicen de manera transparente y segura. La formalización del crédito con descuento implica la verificación minuciosa de los datos de los solicitantes, garantizando que los préstamos sean concedidos solo a trabajadores que cumplan con criterios específicos de elegibilidad. Este proceso incluye el análisis de documentos, como comprobantes de ingresos e historial crediticio, para asegurar que los beneficiarios tengan la capacidad de cumplir con los pagos.
En última instancia, el camino a seguir debe estar guiado por la transparencia, la responsabilidad y la búsqueda de un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos de los consumidores.
La plataforma de préstamos con deducción automática puede, sin duda, ofrecer beneficios significativos, pero estos beneficios no pueden lograrse a costa del bienestar financiero de los trabajadores. Es imperativo que cada operación sea acompañada de un análisis riguroso, que las medidas antifraude sean revisadas y actualizadas constantemente y que los consumidores tengan acceso a información clara y precisa sobre los riesgos y las condiciones del crédito contratado.
De esta manera, podremos transformar el acceso facilitado al crédito en una herramienta de inclusión y desarrollo, y no en un instrumento que, inadvertidamente, profundice el endeudamiento y la inestabilidad económica. La construcción de un entorno financiero más seguro y sostenible pasa necesariamente por el diálogo entre todos los involucrados y por la implementación de medidas que estén a la altura de los desafíos impuestos por la era digital.