El propósito es mucho más que una palabra de moda. Las empresas exitosas poseen valores auténticos que impulsan sus negocios y generan un impacto social positivo, fidelizando a los clientes y potenciando sus resultados. Es importante señalar que el propósito de una empresa no es lo mismo que su misión: mientras la misión tiene que ver con la propuesta de valor de la organización y mira hacia afuera, hacia el entorno externo, el propósito mira hacia adentro, consolidando la ideología, los valores y la cultura organizacional. El propósito es una pieza fundamental de la identidad y la estrategia de negocio, ya que es lo que permanece, incluso frente a grandes desafíos.
De acuerdo a Alexandre Slivnik, reconocido especialista en excelencia en servicios y vicepresidente de la Asociación Brasileña de Capacitación y Desarrollo (ABTD), las marcas ya han percibido que explorar atributos funcionales, racionales y técnicos no es suficiente para mantener una empresa en pie. "Elementos sensoriales, sentimentales, emocionales, morales, éticos y espirituales han ido ganando cada vez más espacio dentro de las organizaciones, fomentando la ideología con elementos intangibles que operan, muchas veces, en el subconsciente", explica.
Para él, el propósito es la llama encendida que mantiene a una empresa en el camino correcto, especialmente en tiempos de incertidumbre. É inspira a los colaboradores, orienta decisiones estratégicas y diferencia a la empresa en el mercado.
La historia de Doña Rosa es un ejemplo claro de este concepto. Durante 50 años, ella trabajó en Disney, realizando exactamente la misma función, recogiendo entradas con una sonrisa constante. Al ser cuestionada sobre tanto tiempo en la misma función, ella respondió que su trabajo no era solo una tarea de recoger boletos, sino una oportunidad de dar la primera sonrisa a cada visitante, creando un impacto positivo desde el primer contacto", cuenta el especialista, también conocido como el primer brasileño invitado por Disney para visitar todos sus parques y oficinas en el mundo.
En el mundo de los negocios, comprender que el propósito va más allá de la ganancia es fundamental para el éxito de la corporación. Las empresas que viven la esencia de manera verdadera y honesta tienen el potencial de transformar sus negocios, impactar positivamente a la sociedad y conquistar resultados sostenibles a largo plazo.
Un propósito empresarial auténtico se basa en elementos sólidos que guían las decisiones y acciones de la organización. A partir de él es que se vuelve posible trazar KPIs, crear estrategias y generar resultados. Proporciona una dirección clara y un significado más profundo para el trabajo realizado. Cuando una empresa descubre su propósito, tendrá la base para todos los sectores, integrándose en la cultura, liderazgo, marketing y ventas.
Además, cuando hay un propósito claro definido por el liderazgo, es posible inspirar y comprometer a los colaboradores, lo que resulta en mayor productividad, creatividad y lealtad, añade Alexandre. El concepto aún diferencia a la empresa en el mercado, atrayendo a consumidores que comparten los mismos valores. Los profesionales talentosos se sienten naturalmente atraídos por negocios bien alineados, contribuyendo a atraer y retener talentos de calidad.