Un dado ha encendido la alerta en las áreas de RRHH: solo el 6% de los trabajadores de la Generación Z afirma que su principal ambición profesional es ocupar cargos de liderazgo. El número, revelado por la 14ª edición de la encuesta global de Deloitte con más de 23 mil entrevistados de 44 países, indica un cambio profundo en el comportamiento de las nuevas generaciones en el mercado laboral.
Para Karina Pelanda, Gerente de Reclutamiento y Selección de RH NOSSA, los datos son una señal clara de que las empresas necesitan adaptarse con urgencia:
"El joven profesional no solo quiere ascender en su carrera, quiere calidad de vida, propósito y un plan de desarrollo constante. Las empresas que no entiendan esto perderán a los mejores talentos ante la competencia", afirma.
La investigación también indica que el 70% de la Generación Z invierte en aprender nuevas habilidades semanalmente, y gran parte de ese esfuerzo se realiza fuera del horario laboral. Al mismo tiempo, más del 48% no se sienten financieramente seguros, y más de la mitad vive de sueldo en sueldo.
Este escenario explica, según la especialista, por qué tantos jóvenes están buscando empleos paralelos o optando por empresas que ofrezcan beneficios más flexibles y una posibilidad real de crecimiento personal y no solo vertical.
Según Pelanda, los factores fundamentales para atraer y retener a profesionales de las generaciones más jóvenes son un propósito claro y valores alineados, inversión continua en aprendizaje además de flexibilidad y bienestar mental.
Alrededor del 44% de la Generación Z ya ha renunciado a cargos que no ofrecían un sentido de propósito. Ya no es posible que las empresas ignoren el impacto social y ambiental de su actuación. Estos profesionales valoran entornos donde puedan aprender constantemente. Largas jornadas y ambientes tóxicos están entre los principales factores de estrés. Flexibilizar horarios y formar liderazgos enfocados en lo humano es un diferencial competitivo, concluye Karina.
Otros datos que llaman la atención según la encuesta son que el 31% de la Generación Z planea cambiar de empleo en los próximos dos años, el 86% considera las habilidades blandas esenciales para el crecimiento profesional y el 63% teme que la inteligencia artificial elimine empleos.