La simplificación prometida por la reforma tributaria, en fase de regulación en el Congreso Nacional, aún está lejos de ocurrir. La alerta es del abogado tributarista Lucas Ribeiro, CEO de ROIT, empresa de inteligencia artificial para la gestión contable, fiscal y financiera de corporaciones."Por suerte, allí en 2033", afirma.
Ribeiro es el creador de la "Calculadora de la Reforma Tributaria", desarrollada por ROIT cuando la reforma aún era la PEC 45/2019, para ayudar al Senado Federal en el análisis de los impactos del texto. Presentó su primera versión en audiencia pública en la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado, y los datos fueron entregados al Legislativo para respaldar el trabajo de los parlamentarios.
Utilizando recursos como inteligencia artificial a partir de datos del Sistema de Contabilidad Pública Digital (Sped) y los esquemas XML de los documentos tributarios, la “Calculadora de Reforma Tributaria” indica ahora que las combinaciones de normas actualmente en proceso resultarán en la existencia de hasta 22.5 millones de nuevos escenarios posibles.
"La cantidad podrá aumentar o disminuir dependiendo de los cambios que sufrirá el proyecto en el Congreso", anticipa Ribeiro. Así, la supuesta "simplicidad" que se promoverá con la reforma tributaria solo podrá concretarse en 2033, cuando finalice el período de transición entre el modelo actual y los cambios introducidos por la reforma.
La regulación de la reforma tributaria (Enmienda Constitucional 132/2023) se basa, en este momento, en dos proyectos de ley complementaria. El primero (PLP 68/2024) trata de la Ley General del Impuesto sobre Bienes y Servicios (IBS), de la Contribución Social sobre Bienes y Servicios (CBS) y del Impuesto Selectivo (IS). El texto, entregado por el Ejecutivo al Congreso en abril, tiene 306 páginas y 499 artículos. El proyecto prevé una tasa del 26,5%, pero puede variar entre el 25,7% y el 27,3%, según el gobierno.
Este proyecto incluye un punto llevado por Lucas Ribeiro a los diputados federales del GT: un posible aumento en la recaudación del PIS/Cofins en 2024 y 2025, “causado por el afán recaudatorio del Gobierno Federal”, podría aumentar significativamente la alícuota de la CBS, dada la fórmula de cálculo indicada en el PLP 68/2024.
Otro proyecto (PLP 108/2024) abordará la actuación del Comité Gestor del IBS y la distribución de los ingresos del IBS entre los entes federativos, según informan el Ministerio de Hacienda y la Cámara de Diputados. Este proyecto fue entregado por el Ejecutivo en junio.
“El secretario extraordinario de Reforma Tributaria del Ministerio de Finanzas, Bernard Appy, explicó a la prensa que el nuevo sistema no requerirá nada más que la 'simple emisión de una factura'. Ahora bien, esta simplificación, incluso en esta forma, sólo será efectiva el 1 de enero de 2033 y, hasta entonces, las empresas necesitan sobrevivir bajo ambos sistemas”.
Además, hay numerosos impactos para las empresas que van más allá de la carga tributaria. Son muchos cambios y preparativos necesarios para convivir con los dos sistemas hasta 2033. En especial, la preparación de caja para capital de trabajo, revisión de precios de compra, precios de venta, margen, procesos de gestión y mucho más. "Nada de eso se está diciendo y el empresario despertará pronto con un gran desafío que resolver y quizás sea demasiado tarde", advierte Lucas Ribeiro.
Lucas también presentó la necesidad de un "plan B" para los casos en los que el Pago Fraccionado (modalidad de recaudación del IBS y de la CBS, en dos partes) no se desarrolle en el plazo deseado por el gobierno. "Todo el mundo sabe que desarrollar un software no es nada sencillo y podemos tener sorpresas y retrasos", complementa. El contribuyente debe seguir calculando los créditos mediante la nota fiscal hasta que el sistema esté implementado, no es posible continuar con una solución incompleta, o incluso, con la compra emergente de una solución de mercado de Split Payment, eventualmente incluso extranjera.
Además, en la Cámara y en el Senado, los textos seguramente recibirán enmiendas, añadiendo aún más excepciones y particularidades. ¿Serán cientos de nuevas reglas que deberán ser interpretadas y aplicadas por quién? ¿Por la Administración Tributaria sola? ¿Solo emisión de factura? Como si fuera muy sencillo combinar más de 2 mil millones de escenarios tributarios posibles para emitir una factura hoy, sumados a las millones de nuevas reglas que están por venir, señala Ribeiro.
Es fundamental que las empresas de todos los tamaños y los profesionales de la contabilidad y la fiscalidad empiecen ya a preparar estudios de impacto en profundidad y, sobre todo, organicen su gestión para el nuevo sistema de créditos y débitos del nuevo Impuesto sobre el Valor Añadido (ICMS), establecido por el CBS y el IBS, destaca el CEO de ROIT.