En febrero de 2024, había 1.233 startups unicornios en el mundo, con valor total de 3,8 billones de dólares. Los negocios de tecnología son los líderes, con el 31% de las startups unicornio y sumando 1,1 billón de dólares. Empresas como Facebook y Google ya han formado parte de este grupo. Hoy, los sectores de servicios financieros y comercio minorista se mantienen en 17% cada uno. Considerando que las startups son empresas privadas y su valor proviene de evaluaciones internas de acciones, cómo las características humanas pueden ayudar en esta valorización?
De acuerdo aBia Nobrega, especialista en Desarrollo Humano y Organizacional con casi 30 años de experiencia, en un mundo donde la innovación y el emprendimiento son la clave para el éxito, entender los factores que transforman startups en unicornios es esencial. "Después de cuatro días de estudio y cuatro días de turismo en Israel", comprobé que allí, una tierra pobre en recursos naturales, se descubrió la mayor fuente de riqueza del planeta: el capital humano!”, cuenta.
Ella cuestiona cómo un país con solo 22 mil kilómetros cuadrados, fundado en 1948, con recursos naturales muy escasos y en constante estado de conflicto militar, logró ser la nación que, por los varios indicadores mundiales, pero se destaca en innovación y emprendimiento. "Por cuenta de las personas que allí viven", completa
La especialista identifica diversos ingredientes de esta receta, observados durante su viaje, que pueden aplicarse globalmente para transformar startups en unicornios. Entre ellos, se destaca la diversidad, el emprendimiento y el multiculturalismo traídos por los inmigrantes. La mentalidad de supervivencia, desarrollada en un entorno de constantes desafíos, es otro factor fundamental.
"La audacia y la autoconfianza", conocidas como Hutzpa, permiten cuestionar, probar e incluso romper reglas, siempre osando!, cuenta. La opinión y la informalidad son características destacadas, con una cultura donde todos tienen voz y participan activamente en las discusiones. La improvisación y la certeza de que “YIHYEH BESEDER” (“Todo Va a Estar Bien”) refuerzan la resiliencia de los emprendedores
Además de eso, la cultura de redes de relación favorece intercambios, encuentros y oportunidades, mientras la competitividad se estimula desde temprano. En Israel, con la “Start-up Nation”, los jóvenes que pasan por el servicio militar obligatorio desarrollan habilidades críticas para el éxito empresarial, como la capacidad de tomar decisiones rápidas en escenarios complejos y arriesgados, y la construcción de relaciones de confianza y colaboración
"Si la compañera o compañero de pelotón logra transformar su startup en un unicornio", por qué ella o él no podría?”, cuestiona, destacando la importancia de la confianza y del espíritu de equipo. Este ambiente de negocio promueve la comunicación directa y clara, disciplina sin obediencia ciega, trabajo arduo aliado a la diversión, aceptación del fallo como parte del proceso sin críticas destructivas y una ambición constante
