Muchas cuestiones importantes sobre la relación laboral y de aprendizaje entre los becarios y las empresas no se abordan con claridad en la legislación vigente, la Ley de Prácticas (11.788/2008). Preguntas como si los becarios tienen derecho a aumentos salariales, cómo funcionan las licencias de estudio y si el seguro médico es obligatorio suelen generar incertidumbre en la contratación de estudiantes. Julio Caetano, abogado de Companhia de Estágios , responde a estas preguntas y enfatiza la importancia de acordarlas detalladamente en los contratos de prácticas para garantizar la seguridad y la transparencia para ambas partes.
Para aclarar algunas de las preguntas más frecuentes, conozca diez mitos y verdades sobre las pasantías.
1. Los pasantes no pueden recibir un aumento en su estipendio. Mito
Generalmente, cuando las empresas cuentan con programas de prácticas bien estructurados, suelen establecer un estipendio fijo para el primer año de empleo, que se ajusta al año siguiente. Sin embargo, la legislación no contempla ajustes, y las empresas pueden mantener el mismo estipendio durante todo el periodo de prácticas.
Esta decisión recae en la estrategia del departamento de Recursos Humanos de la organización, que suele entender que los ajustes salariales son un factor importante para retener a los becarios. En la práctica, la mayoría de los contratos tienen una duración de hasta un año y pueden renovarse por un año más, lo que significa que pueden durar hasta dos años. Durante el proceso de renovación, puede haber una nueva negociación.
Al mismo tiempo, es importante destacar que existe un salario mínimo en el mercado laboral proporcional a las horas trabajadas, lo que constituye un parámetro para un trabajo adecuado. Por lo tanto, Caetano recomienda que el pasante reciba al menos esta cantidad, además de que su estipendio se actualice anualmente.
2. Los pasantes experimentan la rescisión del contrato, no el despido. Cierto.
El término "despido" implica una serie de procedimientos comunes a los empleados bajo la CLT (Ley Laboral Brasileña), como la necesidad de preaviso y el acceso a la indemnización por despido y al seguro de desempleo. Durante un programa de prácticas, un supervisor o líder puede rescindir el contrato en cualquier momento, pero esto constituye una rescisión del contrato. El pasante también puede solicitar la rescisión, aunque la ley no exige preaviso. Para formalizar la rescisión, se presenta un informe de actividades.
3. El trabajo remoto no está permitido para los pasantes. Mito
Los becarios pueden trabajar a distancia. Sin embargo, es fundamental que esta disposición se estipule claramente en el contrato de prácticas y, independientemente del lugar de trabajo, se mantenga la supervisión obligatoria. «Áreas como la administración y la contabilidad, por ejemplo, se adaptan bien al teletrabajo, mientras que sectores como la aviación civil y la odontología presentan limitaciones prácticas para el ejercicio profesional y el aprendizaje directo. Se recomienda siempre seguir las directrices de los consejos profesionales, que a veces cuentan con estatutos y normas específicos para los becarios de cada área», señala el especialista.
4. Los pasantes no están obligados a fichar. Es cierto.
Este es otro factor que no se detalla específicamente en la ley de prácticas, por lo que es importante que las empresas cuenten con políticas internas sólidas y específicas para los becarios. Los becarios no necesitan fichar porque no son empleados del CLT, sino estudiantes en desarrollo. La ley de prácticas establece principios y disposiciones para brindar seguridad jurídica y establecer una relación entre el estudiante/becario y la empresa, de la cual puedan aprender y contribuir a su desarrollo profesional.
5. Los pasantes necesitan recursos de seguridad laboral según su área de actividad. Cierto.
La Ley de Prácticas Profesionales equipara a los practicantes con los trabajadores sujetos a la CLT (Consolidación de las Leyes Laborales) en materia de salud y seguridad en el trabajo. Es decir, la empresa debe proporcionar el equipo de seguridad adecuado a la actividad que realizará el estudiante. La responsabilidad de implementar estas medidas recae en el proveedor de prácticas, según el artículo 14 de la Ley de Prácticas Profesionales.
6. Los contratos de prácticas no son importantes. Mito
El convenio de prácticas es un requisito legal y debe detallar el horario de trabajo, las actividades a desarrollar y la provisión de beneficios como una remuneración y un seguro de accidentes personales. Las empresas deben garantizar que este documento cumpla con la legislación vigente, brindando seguridad jurídica a ambas partes. Por lo tanto, es responsabilidad de las empresas contratantes garantizar el desarrollo y la formación de los becarios, así como la entrega de retroalimentación e informes de prácticas, por ejemplo.
Para garantizar la seguridad y eficacia de los programas de prácticas, también se recomienda que las empresas cuenten con el apoyo de agencias de colocación, que asisten en la gestión de los contratos de prácticas y ofrecen una valiosa orientación sobre cómo estructurar un programa de prácticas sólido y conforme a la ley. Con el apoyo adecuado, las empresas pueden evitar riesgos laborales y garantizar que la experiencia del pasante sea enriquecedora y esté alineada con sus objetivos educativos.
7. Reducir la jornada laboral durante los exámenes no es obligatorio. Mito
La ley estipula que, durante los períodos de evaluación, la carga de trabajo de las prácticas debe reducirse al menos a la mitad para garantizar el buen desempeño del estudiante. Es importante que la empresa cuente con políticas específicas sobre prácticas para garantizar un equilibrio entre las actividades prácticas y las teóricas, como los exámenes y las tareas de la institución educativa.
Además, la empresa puede solicitar al becario que presente una declaración de la universidad. En resumen, es práctica habitual reducir la jornada laboral a la mitad durante los periodos de exámenes y otras evaluaciones, y, en última instancia, renunciar a ella por completo si el becario puede justificarla adecuadamente.
8. Los pasantes pueden realizar actividades no relacionadas con su carrera. Mito
Las empresas que opten por contratar pasantes deben tener clara la Ley de Pasantías, así como entender que el propósito de una pasantía es brindar a los estudiantes la oportunidad de complementar su formación académica con experiencia práctica en su campo de estudio.
Una pasantía debe ser una extensión del aprendizaje teórico, permitiendo el desarrollo de habilidades profesionales. Por lo tanto, los pasantes no deben realizar actividades diversas o completamente ajenas a sus estudios, como tareas genéricas ajenas a su titulación. Por ejemplo, los estudiantes de derecho no deben realizar tareas operativas para una empresa u oficina que no estén relacionadas con su campo de estudio. Estas actividades distorsionan su rol y pueden dar lugar a demandas laborales. Un buen programa de pasantías, por otro lado, sirve para formar profesionales que posteriormente podrían ser contratados para contribuir al ecosistema de la empresa.
9. Los pasantes tienen derecho a prestaciones obligatorias. Cierto.
La beca, el subsidio de transporte y el seguro de vida son obligatorios por ley. Por supuesto, la empresa puede añadir beneficios no estipulados por ley, y es muy común que lo hagan. Entre los beneficios que suelen añadir las empresas se encuentran el seguro médico, los vales de comida, los vales de transporte y de alimentación, el acceso a plataformas de desarrollo y programas como Wellhub y Total Pass.
Estos beneficios, una vez establecidos en el contrato, no deben recortarse y deben mantenerse hasta la finalización de la práctica, pues, en estos casos, debe prevalecer lo consignado en el contrato de prácticas y mantenerse hasta el final de su vigencia.
10. El programa de prácticas no tiene una aportación estándar para la jubilación. Cierto.
Dado que los pasantes reciben un estipendio y no un salario, no se consideran contribuyentes obligatorios a la seguridad social. En otras palabras, no son empleados bajo el régimen de la CLT (Ley Laboral Brasileña) que aportan un porcentaje de su salario al INSS (Sistema de Seguridad Social Brasileño) según su nómina.
Es bastante poco común que un pasante sea contribuyente a la seguridad social, pero lo que pocas personas saben es que la ley les permite ser un asegurado voluntario, si así lo desean.
El reto es hacerlo todo de forma independiente, sin el apoyo de la empresa. Será necesario contactar con el INSS (Instituto Nacional de Seguridad Social de Brasil) y registrarse. Generalmente, la cotización es del 20% del salario mínimo. La becaria puede estar asegurada y, por lo tanto, tener acceso a la baja por maternidad, baja por enfermedad y prestaciones por accidente. Es importante tener en cuenta que para acceder a la baja por maternidad, se requieren al menos 10 cotizaciones.

