Brasil alcanzó la marca de 200 millones de personas bancarizadas, según datos del Banco Central, lo que indica que el 89,9% de la población tiene algún vínculo bancario, según estimaciones del Ranking Idwall, en colaboración con la consultora Cadarn. A pesar del número expresivo, una parte significativa de la población sigue sin estar bancarizada, sin cuenta activa o sin acceso pleno a los productos financieros más utilizados, como crédito o financiamiento.
Incluso sin vínculo con una institución financiera, los no bancarizados encuentran alternativas de pago que tienen sentido para su realidad: los medios de pago en línea, ofrecidos por el comercio electrónico, que es uno de los vectores de la inclusión financiera, según el Banco Central (BC).
Las fintechs que actúan como intermediarias de pago prestan diversos servicios sin la necesidad de un vínculo permanente con el cliente. Algunos ejemplos son la tarjeta de créditomarca privadao crédito web, que beneficiam diretamente os não bancarizados, permitindo que comprem online de forma segura e eficiente" comenta Marlon Tseng, CEO daSonrienteinstitución de pagos especializada en soluciones que conectan negocios a mercados emergentes.
Métodos de pago en línea para quienes no tienen cuenta bancaria son un diferencial en el comercio electrónico
Aunque tener el nombre negativado no impide necesariamente la apertura de una cuenta bancaria, la restricción de crédito puede dificultar el acceso a productos financieros esenciales. Es en este contexto que los métodos alternativos de pago ganan fuerza, al ofrecer medios concretos de consumo para quienes no poseen cuenta bancaria o acceso a tarjetas de crédito.
Para estos consumidores, los pagos en línea son más que una conveniencia, son un puente esencial para el comercio digital. Un ejemplo de esto es el modelo "compra ahora, paga después", ya familiar para el público brasileño y hoy consolidado como una tendencia global de inclusión financiera en el comercio electrónico.
El boleto bancario es uno de los métodos de pago más accesibles del país. Solo en 2024, movió 5,8 billones de reales en Brasil, sumando operaciones de personas físicas y jurídicas, según datos de Febraban. "El boleto es una solución democrática. Puede pagarse en diversos canales, no requiere vínculo bancario y es ampliamente aceptado por el comercio electrónico", analiza el ejecutivo.
Además de él, las empresas pueden ofrecer a los no bancarizados la tarjeta de crédito de marca propia (marca privada), que es emitido y gestionado directamente por minoristas. Permite que el cliente compre en línea y pague a plazos, lo que garantiza la oferta de crédito de manera segura y reduce los riesgos de incumplimiento, ya que cada empresa puede establecer sus propios criterios para la aprobación de crédito.
Otra opción es el crédito web, una versión más segura y tecnológica del famoso 'carné de pago', que ofrece al cliente no bancarizado otra opción para hacer compras en cuotas.
Tecnología como aliada de la inclusión
El avance de las tecnologías de pago digital ha impulsado la entrada de millones de brasileños en el mercado de consumo. Para las empresas, adoptar soluciones inclusivas es más que una ventaja competitiva, es una oportunidad de fidelización y expansión.
Al integrar métodos que acompañan los hábitos reales de la población, especialmente de los no bancarizados, no solo creamos nuevas oportunidades de negocio, sino también conexiones más duraderas con los consumidores. Así es como promovemos inclusión y relevancia en el entorno digital.