En los últimos años, un nuevo modelo de consumo ha ganado fuerza, la economía de la recurrencia. No se trata solo de una tendencia pasajera, más de un cambio significativo en la forma en que consumimos. De servicios digitales a productos físicos, las empresas que adoptan el modelo de suscripción ofrecen a los consumidores una experiencia continua, personalizada y accesible. E, al mismo tiempo, garantizan un flujo financiero más estable, con mayor retención de clientes y la construcción de una relación más cercana con su público
De acuerdo con un informe de Lineup, divulgado por el sitio What’s New In Publishing, el mercado global de suscripciones debe superar los R$ 5 billones para 2025. Este dato refleja el creciente éxito de este modelo y la transformación que está provocando en diversos sectores. Para las empresas, la firma se traduce en previsibilidad financiera, mientras que para los consumidores, en conveniencia y acceso continuo a productos y servicios
Este cambio en el comportamiento de consumo también es visible en los números. Una investigación de Stripe muestra que las empresas que adoptan el modelo de suscripción tienen una tasa de retención de clientes hasta un 30% mayor en comparación con los negocios tradicionales de venta única. Esto ocurre porque la experiencia recurrente y personalizada crea un vínculo más fuerte y duradero entre la marca y el consumidor, algo difícil de alcanzar en transacciones puntuales
Este nuevo patrón de consumo ya no se limita a los servicios de streaming o software. Hasta sectores más tradicionales, como el automotriz, comienzan a adoptar modelos de suscripción, permitiendo al consumidor acceder a un vehículo de forma continua, sin necesidad de comprarlo. Este fenómeno es solo un ejemplo de cómo las empresas se están reinventando para atender a las nuevas demandas del mercado y de los consumidores
En Brasil, el modelo de recurrencia aún tiene un gran potencial de crecimiento. Las empresas que se adaptan rápidamente a este cambio logran obtener beneficios operativos y financieros. La previsibilidad de ingresos y la fidelización del cliente son solo algunas de las ventajas que ofrece el modelo, permitiendo que las marcas se ajusten con más agilidad en un escenario económico impredecible
La economía de la recurrencia ya no es una promesa, pero una realidad creciente que está moldeando el futuro del consumo. A medida que el mercado madura y los consumidores se acostumbran a la idea de pagar mensualmente por acceso continuo, es cierto que veremos más empresas adoptando este modelo, haciendo de la firma el nuevo estándar para negocios en el futuro