Internet es un entorno que exige extrema atención por parte de sus usuarios. En los últimos años, con el aumento del volumen y la variedad de golpes en línea, la precaución tuvo que ser aún más cuidadosa. Pero los brasileños parecen ya haber avanzado en las estrategias de autoprotección contra algunas de las principales estafas digitales, ya queEl 84% de los entrevistados en una encuesta realizada por Branddi, empresa especializada en protección de marcas, afirman sentirse confiados al comprar en línea.
Y incluso con el aumento de los delitos digitales en 2024, que crecieron un 45% en comparación con el año anterior, según datos de la Asociación de Defensa de Datos Personales y del Consumidor (ADDP),la confianza de los brasileños al comprar virtualmente aumentó en un 62% en los últimos seis meses
Esta aparente contradicción — más delitos, pero también más confianza — revela no solo el avance de las tecnologías de protección, sino también una mayor conciencia de los consumidores frente a los riesgos digitales. Este escenario converge hacia un movimiento de los consumidores, ya que86% de los entrevistados afirmaron estar considerando más atentos en el momento de la compra.
Compras en línea: el riesgo de los anuncios y las estafas digitales
El universo de las compras en línea presenta diversos riesgos dirigidos al consumidor, concentrando hoy algunos de los fraudes digitales más sofisticados de internet. Uno de los más comunes implica el uso de anuncios de marcas para alcanzar a los compradores. Esta categoría, que utiliza la publicidad como medio, está ganando cada vez más fuerza en el mercado, especialmente con las redes sociales, y que, con frecuencia, invade las pantallas de teléfonos y computadoras.
En este escenario, algunos estafadores están aprovechando los anuncios en línea para cometer fraudes. Ellos crean anuncios falsos que imitan la identidad visual de marcas conocidas, como logotipo, colores y lenguaje, y dirigen a las personas a sitios falsos. Estos portales son tan parecidos con los verdaderos que engañan fácilmente a los consumidores. Esta práctica, además de poner en riesgo al consumidor, también perjudica a las empresas, ya que las estafas afectan directamente sus ventas y reputación.
Casos como anuncios de promociones ficticias de marcas como Magalu, difundidos en redes sociales con precios muy por debajo del mercado, son ejemplos recientes que causan perjuicios a los consumidores y daños a la reputación de las marcas involucradas. Este tipo de fraude es un ejemplo de competencia desleal.
Pero, aunque actualmente los anuncios sean objeto de fraudes digitales, también son una forma eficaz de conectar marcas con los perfiles de consumidores deseados, promocionando sus productos y servicios. Según el estudio,El 71% de los entrevistados afirmó que ya compró después de ser impactado por publicidad en línea, y de estos encuestados, el 50% dijo adquirir productos o servicios algunas veces, y el 21% con frecuencia..
Sin embargo, en el momento en que aparece el anuncio, hay algunos pasos que normalmente realizan los clientes antes de la compra para garantizar la tranquilidad de la operación.Entre estas acciones están la verificación del sitio para asegurarse de que es oficial (80%); comprobación de la existencia de evaluaciones de otros clientes (69%).encuesta sobre la reputación de la marca o tienda (65%), y búsqueda de algún sello que indique la seguridad del sitio (52%).
Además de garantizar que el entorno de compra sea confiable, otros factores influyen en la decisión de adquisición al ver un anuncio en línea.Entre ellos, los que más impactan son el precio o promoción del producto (65%); la confianza en la marca (58%), y la reputación del sitio o tienda (56%).
Diego Daminelli, CEO de Branddi, explica que, desde el punto de vista de las marcas, la lucha contra los golpes digitales dejó de ser una cuestión de imagen para convertirse en una prioridad estratégica: “La presencia de anuncios fraudulentos no solo afecta al consumidor, sino que compromete directamente los resultados de las marcas. Los estafadores utilizan la fuerza de las marcas legítimas para aplicar fraudes, desviando tráfico y confianza. Esto genera pérdidas financieras y además erosiona la reputación construida a lo largo del tiempo. Por eso, identificar y eliminar este tipo de amenazas debe ser una prioridad estratégica — no solo para proteger las ventas, sino para preservar el valor de la marca.”
Seguridad por parte de las empresas
Cuando se piensa en la búsqueda de seguridad al comprar en línea, existen algunos pasos e iniciativas que pueden ser considerados además del cuidado por parte del consumidor. Las empresas y plataformas involucradas en la venta virtual de productos también pueden ser activas.
Es importante que las marcas monitoreen sus sitios y anuncios para evitar acciones fraudulentas. Uno de los actos fraudulentos más populares actualmente incluye la clonación de los portales oficiales dejugadoresdel mercado que inducen a los consumidores a, sin saberlo, comprar de fuentes falsas. Estas iniciativas de vigilancia digital protegen a los compradores de adquirir productos falsificados, además de garantizar que la inversión en las adquisiciones vaya a los canales legítimos.
En este escenario, llevar a cabo acciones contra los golpes digitales es un punto que distingue a la marca de las demás ante los consumidores, aumentando la confianza en aquellas que adoptan medidas de protección.Para el 88% de los encuestados, la inversión en protección contra sitios falsos y estafas digitales sería un diferencial positivo para la compra y fidelización con una marca. Otros 11% consideran las iniciativas importantes, pero entienden que las empresas también necesitan demostrar transparencia sobre el tema.
Para losinternautas, las empresas necesitan ser más activas en la protección contra estafas y fraudes digitales que usan indebidamente sus marcas.El 57% de los encuestados entiende que las marcas deben monitorear y eliminar activamente los intentos de fraude, y el 40% piensa que las plataformas de anuncios y redes sociales también deberían tener más responsabilidad en este tema.
Este es un punto de atención importante para las empresas que buscan atraer y fidelizar clientes. En un momento en que los fraudes digitales son constantes, ofrecer opciones que ayuden en la seguridad del consumidor es un diferencial. Además, la transparencia sobre las medidas tomadas es de extrema importancia, ya que reafirma la preocupación de la empresa. Y este cuidado debe ser compartido por todo el ecosistema digital: no solo por las marcas, sino también por las plataformas de anuncios y redes sociales, que también podrían tener un papel en la prevención y eliminación de contenidos fraudulentos, explica Damielli.
Cuando el consumidor percibe que la marca está cuidando activamente de su seguridad en el entorno digital, se siente más confiado para continuar con la compra. Por eso, invertir en tecnología de protección y monitoreo de fraudes no es solo una cuestión técnica, sino estratégica. La seguridad se convirtió en sinónimo de confianza — y la confianza, hoy en día, es uno de los principales activos de una marca en el entorno online. Es un punto de atención que va más allá del propio lucro, es la demostración de cuidado con los clientes que son la esencia del propósito de los negocios, finaliza.
Metodología
Público:Se entrevistaron a 500 brasileños de todos los estados del país, incluyendo mujeres y hombres, con edades a partir de 18 años y de todas las clases sociales.
Recolección:Los datos del estudio fueron recopilados a través de una plataforma de encuestas en línea.
Fecha de recolección:realizada el 16 de abril de 2025