El Black Friday de 2024, programado para el 29 de noviembre, se espera que tenga un aumento del 14% en el volumen de pedidos en comparación con 2023, según un estudio divulgado por la plataforma de marketing Haus. Este escenario exige que el comercio minorista planifique sus acciones con bastante anticipación, buscando formas de prepararse para el aumento de la demanda y ampliar las ventas sin perder la calidad en la atención.
La preparación anticipada debe ir más allá de las promociones atractivas. Es decir, es importante que las empresas reevalúen y refuercen sus equipos, principalmente con la contratación de profesionales temporales. La ayuda de este personal impacta directamente en la optimización de la logística, atención y asistencia brindada a los clientes, lo que también influirá en la satisfacción de este consumidor y en la posibilidad de recompra. Estos son elementos extremadamente esenciales para encantar y fidelizar a los clientes en el período.
Afortunadamente, el mercado poco a poco ha entendido que la búsqueda de profesionales temporales es una solución ventajosa, ya que se trata de una acción sencilla, poco costosa, pero con un alto impacto y retorno. Los datos de la Asociación Brasileña del Trabajo Temporal (Asserttem) corroboran el escenario y revelan que, en 2023, el Black Friday generó más de 470 mil empleos temporales en Brasil. Para 2024, la expectativa es de un aumento en el número.
Las principales oportunidades este año son para servicios estratégicos como el shopper – profesional encargado de separar y entregar los productos para el comercio electrónico – así como los almacenistas y ejecutores, que organizan los estantes y los patrones de exhibición de los productos en las tiendas.
Sin embargo, la preparación para el Black Friday no debe limitarse a reforzar los equipos. También es crucial que las empresas minoristas conozcan profundamente sus productos y servicios para ofrecer una experiencia diferenciada. Una encuesta de Google revela que el 65% de los consumidores brasileños consideran las ofertas del Black Friday repetitivas, lo que indica la necesidad de mejoras e innovaciones para destacarse frente a la competencia.
Para optimizar estos aspectos, la realización del servicio de cliente oculto es una alternativa importante para los minoristas que desean entender de manera integral la experiencia que las personas tienen al adquirir un producto o servicio, además de identificar puntos de mejora y ajustes de las estrategias comerciales de forma más eficaz. La práctica, en la cual un profesional capacitado es designado para simular el interés en realizar una compra en la empresa, aporta esa perspectiva a las marcas, ya que el profesional recorre todo el recorrido del cliente como si fuera un consumidor real.
La verdad es que cada detalle marca la diferencia para que las empresas tengan un Black Friday exitoso. La contratación de profesionales temporales y el uso de cliente oculto son estrategias eficaces para destacarse de la competencia y evitar ser solo una más entre tantas que ofrecen promociones.