El primer semestre de 2024 llegó a su fin, y ahora estamos oficialmente en la segunda mitad del año. Es natural que algunos planes se hayan concretado, mientras que otros quizás no hayan salido como se esperaba. Pero, cuando se trata de la situación económica de Brasil, qué podemos esperar para los próximos seis meses
Según datos divulgados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), las nuevas proyecciones posicionan a Brasil como la 8ª mayor economía global en 2024. Este avance se debe a una previsión de crecimiento del 2,2% en el Producto Interno Bruto (PIB), reflejando un ritmo de expansión estable. Ese crecimiento es impulsado por los sectores de comercio, servicios y agricultura, además del aumento de las inversiones y del consumo de las familias, favorecidos por la reducción de la tasa Selic y por la caída en la tasa de desempleo
Sin embargo, a pesar de las últimas caídas de la tasa Selic, el nivel actual de los intereses básicos en el país aún es un impedimento para quienes piensan en asumir riesgos, emprender o iniciar una actividad empresarial. Al fin, solo dejando el dinero parado, rinde inflación (IPCA) y más 6,4% al año. La actividad emprendedora realmente necesita tener una rentabilidad muy atractiva para que el inversor decida asumir el riesgo. Es urgente que los intereses continúen cayendo de manera saludable, sin tirarlo a la fuerza
Y para que los intereses sigan cayendo, es necesario que todos los agentes económicos tengan confianza en la autoridad monetaria, y que las expectativas de inflación estén, en el argot de los especialistas, “ancladas”. Esto significa que estas deben converger hacia una determinada banda de oscilación, sin mayores sorpresas, lo que calma los ánimos y favorece la creación de un ambiente en el que más personas estén confiadas en invertir aquí a largo plazo, dado que sus inversiones no serán corroídas por la inflación
Debemos prestar mucha atención a la situación económica actual y considerar cómo nos afectará como ciudadanos. Muchas cuestiones económicas pueden parecer irrelevantes para nuestro día a día, pero al analizarlas más de cerca, nos damos cuenta de sus impactos inevitables. Un ejemplo de esto es la balanza comercial, que este año presenta más importaciones y menos exportaciones, en comparación con el año anterior
Otro hecho que evidencia esta preocupación está en los precios de los alimentos, que habían retrocedido en 2023, pero deben volver a sufrir con la inflación. Esto ocurre debido a los eventos climáticos adversos en el país y en el mundo, especialmente con la tragedia de las lluvias que afectaron al Río Grande del Sur. El Boletín Focus destaca un aumento del precio de estos productos en una intensidad superior a la de la inflación general, que debe cerrar el año en torno a 3,96%
Además de eso, también tenemos la cuestión relacionada con el aumento del dólar, que afecta directamente nuestros índices internos de inflación y acaba siendo, nuevamente, reflejado en la cotidianidad de las personas. Con el aumento del dólar, podremos sentir impactos en los precios de productos importados, en los costos de producción de las empresas y también en las expectativas inflacionarias. Y quienes planean viajar al extranjero o hacer intercambios fuera del país, enfrenta otro desafío, qué es la devaluación del real
Resumiendo, son muchas variables para tener en cuenta. Por lo tanto, si no tienes un plan financiero bien estructurado y adaptado a tu realidad, es mucho más probable que te pierdas en esta vastedad de noticias y acontecimientos, que se convierten en meros ruidos en ventanas de tiempo más largas. Por eso, elabore su planificación (o revise lo que ya tiene), pensando en la necesidad de invertir, siempre mirando hacia el largo plazo
Qué esperar económicamente del segundo semestre de 2024
