Los datos de la Encuesta Nacional por Muestra de Hogares (PNAD) indican que, en 2023, el número de mujeres empleadas en el mercado laboral alcanzó un récord histórico, totalizando 43.380.636, superando las 42.675.531 registradas el año anterior. No es casualidad que la diversidad e inclusión en el entorno laboral se hayan convertido en un tema bastante relevante en el país en los últimos años, especialmente en lo que respecta a la equidad salarial entre hombres y mujeres y al acceso a cargos de alta dirección.
Como respuesta, varias empresas han adoptado políticas para promover la igualdad de género y aumentar la participación de las mujeres en diversos sectores, entre ellas la contratación exclusiva de mujeres. Sin embargo, esta práctica plantea cuestiones sobre su legalidad.
De acuerdo con la legislación brasileña, la contratación exclusiva de mujeres está permitida siempre que tenga como objetivo reducir la desigualdad de género en el mercado laboral y fomentar una mayor participación femenina. Esta acción, cuando está justificada de manera razonable y destinada a promover la igualdad real, no se considera discriminatoria. Al contrario.La Ley nº 14.611/2023 refuerza esta posición al garantizar la igualdad entre los géneros, establecida por el artículo 5º de la Constitución Federal, y al prever instrumentos de transparencia y investigación interna para identificar y corregir desequilibrios salariales y criterios de remuneración.
Podemos citar como ejemplo el sector tecnológico, durante muchos años un entorno predominantemente masculino, en el que las grandes empresas yempresas emergentesHan creado vacantes exclusivamente para mujeres, buscando reducir la desigualdad e incentivar la presencia femenina en este campo. En este caso, la práctica cuenta con respaldo legal.
Sin embargo, si la contratación exclusiva de mujeres se utiliza para promover estigmas de género, como la imposición de estándares de belleza para ciertos puestos, puede considerarse discriminatoria.
No solo con el índice de participación de las mujeres en el mercado laboral que las empresas deben preocuparse. Otro tema bastante relevante y que merece atención es la equidad salarial. Aún hay un largo camino por recorrer en este tema. La edición de 2022 del estudio "Estadísticas de Género: Indicadores Sociales de las Mujeres en Brasil", elaborada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), muestra que esta evolución aún está en las etapas iniciales. Sin embargo, se espera que la edición de 2025 ya refleje los impactos positivos de las medidas legales implementadas a partir de 2023.
La implementación de programas de diversidad, acciones afirmativas y alianzas estratégicas son pasos fundamentales para lograr una mayor equidad femenina en el mercado laboral. Además de cumplir con los requisitos legales, estas iniciativas aportan beneficios tanto para la sociedad como para el éxito de las empresas.
