Las startups que aspiran a un crecimiento acelerado suelen tener en su camino algunos objetivos importantes y herramientas para alcanzarlos. Uno de ellos es la ganancia de cuota de mercado y el aumento de la velocidad de oferta de productos. Una de las maneras de alcanzarlos son las fusiones y adquisiciones, es decir, las adquisiciones de empresas.
Para que una fusión y adquisición tenga éxito, es esencial comenzar respondiendo algunas preguntas clave. ¿por qué realizar una fusión y adquisición? ¿Cómo esto cumple con los objetivos y estrategias de la empresa? ¿Es este el momento adecuado para dar ese paso? ¿Puedo garantizar que "mi casa está en orden" para pasar por esta reforma de expansión? ¿Qué necesito hacer para garantizar una buena integración de sistemas y equipos? Todo esto requiere mucho trabajo previo.
La presión externa a la empresa también desempeña un papel importante. Los inversores suelen tener expectativas altas y demandan resultados rápidos, lo que puede añadir un nivel adicional de complejidad a las fusiones y adquisiciones.
Según un estudio de ACE Ventures, que entrevistó a más de 200 emprendedores de startups, el 57% de los encuestados planea vender o fusionarse con otras empresas en los próximos cinco años, mostrando cómo esta estrategia sigue siendo prioritaria en el mercado. De todos modos, el momento aún es de apuesta en eficiencia operativa, ahorro de recursos y búsqueda constante de soluciones y tecnologías, siendo las más buscadas las de inteligencia artificial. Aquí también entra la cuestión: ¿debo seguir este movimiento del mercado o mi negocio tiene otras urgencias y oportunidades? ¿Será que, antes de introducir la IA en el negocio, tenemos cosas más básicas que resolver?
Una vez definidas las prioridades de negocio y estrategias de la empresa, es hora de evaluar el momento actual. Para empezar, vale la pena recordar que uno de los peores momentos para realizar una fusión y adquisición es cuando la empresa va mal, y la fusión y adquisición se piensa como una tabla de salvación. Es como tener la economía doméstica en crisis y traer a otra familia para compartir la casa. La compra de una nueva empresa trae nuevos colaboradores, cultura, productos y diversos factores que deben ser equilibrados para una situación que ya era complicada.
Un buen escenario para realizar una fusión y adquisición es un poco antes del momento en que "sobran dinero". La empresa se encuentra en una posición financiera relativamente estable, pero ve la oportunidad de mejorar aún más su situación antes de alcanzar un pico financiero. Esto permite que la empresa aproveche al máximo la adquisición, invirtiendo de manera estratégica para crecer y expandir sus operaciones.
Además de la parte económica, la decisión debe alinear el Go to Market (GTM), es decir, cuál será la estrategia de la empresa para integrar los nuevos productos, servicios o mercados de la compañía adquirida en su modelo de negocio. Por ser una jugada audaz, puede requerir una inversión significativa. Pero, cuando se hace correctamente, posiciona a la empresa por delante de los competidores, posibilitando un crecimiento acelerado y nuevas oportunidades de mercado.
En algunas situaciones, esperar a que los riesgos se disipen antes de tomar una decisión puede resultar en la pérdida de una oportunidad valiosa. En el contexto de fusiones y adquisiciones, una empresa a veces duda en cerrar un acuerdo debido a incertidumbres o riesgos percibidos, pero esa duda puede abrir espacio para que los competidores aprovechen la oportunidad primero.
Antes de golpear el martillo, no subestimes la importancia de una diligencia debida minuciosa y exhaustiva. Este proceso es la columna vertebral de cualquier transacción de fusión o adquisición exitosa. Todo el tiempo invertido en evaluar detalladamente los aspectos financieros, legales, operativos y culturales de la empresa objetivo es bien invertido. Una diligencia debida rigurosa no solo protege la inversión, sino que también proporciona la claridad necesaria para tomar decisiones estratégicas bien fundamentadas, aumentar significativamente las posibilidades de una integración armoniosa y potenciar un crecimiento sostenible a largo plazo.
En lo que respecta a la fase de fusión (merge, en inglés), reconocida como un gran choque de realidad y el mayor desafío de las fusiones y adquisiciones, el consejo es realizar una buena planificación, delegando tareas claras a los C-Levels, sin olvidar nunca priorizar y mantener los talentos. Comprar empresas y tecnologías es solo el comienzo. Priorizar la integración de las personas y liderazgos es la gran clave aquí, ya que son ellas las que hacen que la innovación suceda. Al final, el juego requiere un poco de riesgo, mucha preparación, una casa ordenada, diálogo con los stakeholders y la comprensión de cómo mezclar y fortalecer culturas corporativas y talentos diversos.