LinkedIn es hoy el megáfono más grande del liderazgo industrial. Imagina un director que, además de mantener su presencia centrada en la firma de informes y participación en reuniones, está en LinkedIn explicando cómo su fábrica redujo el desperdicio en un 40% con tecnologías sostenibles. O un CEO del sector metalúrgico que comparte aprendizajes sobre innovación organizacional después de probar nuevos modelos de gestión. En la era de influencia, esta actitud no es excepción. Es exigencia.
Actualmente, la transformación digital es el aire que respira la industria. Y, en ese escenario, el líder que no se comunica pierde espacio y, sobre todo, deja de hacer negocios. Eso porque, en un mercado donde propósito e innovación son los nuevos combustibles de la competitividad, mantenerse en silencio es asumir el riesgo de volverse irrelevante. ¿Pero qué tiene eso que ver con LinkedIn?
Según datos de la propia red, la plataforma ya supera los 75 millones de usuarios en Brasil, con destaque para el crecimiento de la Generación Z, que valora conexiones reales con líderes accesibles, innovadores y que se posicionan con consistencia. Esto no solo vale para el gerente de recursos humanos o para el equipo de marketing, se trata del papel del liderazgo superior.
Al fin y al cabo, cuando el líder guarda silencio, el mercado habla por él. La ausencia de un liderazgo activo en la plataforma deja espacio para que los competidores sean recordados. Falta de posicionamiento puede sugerir desactualización, alejamiento o incluso falta de visión de negocio. Líderes industriales que permanecen en el anonimato digital dejan de inspirar a sus equipos, atraer talentos y establecer alianzas estratégicas con otros líderes. Aún más grave, dejan de ser referencia en su propio mercado. ¿Cómo cobrar innovación y protagonismo a los colaboradores si el liderazgo se mantiene invisible?
Por otro lado, cuando un líder usa LinkedIn con estrategia, construye reputación, refuerza cultura y acelera la transformación. És inspirador pelo ejemplo, humaniza tu marca personal y te conviertes en un portavoz activo de la innovación dentro y fuera de la empresa. Estar presente en las redes no se trata de autopromoción, sino de hacer visible lo que ya se está haciendo, pero que, sin narrativa, pasa desapercibido.
Cuando hablamos de innovación, muchas veces miramos hacia procesos, productos y tecnologías. Pero la mayor innovación comienza en la postura del liderazgo. Un líder industrial que se posiciona, cuenta su historia y asume su papel público de embajador. Ella pavimenta un nuevo camino para su organización, influye en clientes, proveedores, talentos y en el propio sector. É deixa de ser apenas mais um gestor para se tornar uma referência.
Tras bambalinas de grandes marcas innovadoras, una función silenciosa ha ido ganando protagonismo: el Chief Storytelling Officer, un profesional responsable de narrar, con claridad y propósito, la trayectoria del ejecutivo, tanto hacia adentro como hacia afuera. Pero lo más importante es que todo líder puede y debe adoptar esta mentalidad. Especialmente en BtoB, donde comunicar de forma estratégica sigue siendo una ventaja competitiva poco explorada.
En 2025, el silencio digital no será neutral. Se leerá como desconexión, desinterés o retraso. El liderazgo industrial que quiera atraer, influir y transformar necesita hacerse visible. Y aparecer con propósito. Porque quien no cuenta su propia historia, corre el riesgo de ser olvidado por los demás.
*Silvana Piñeiro NogueiraEs periodista, con posgrado en Marketing, maestra en Estudios Políticos por la Sorbona (Francia) y directora de Smartcom Inteligencia en Comunicación. También contribuye en libros distribuidos en Europa y Estados Unidos sobre emprendimiento internacional y comunicación jurídica como autora de artículos sobre comunicación y los efectos de las noticias falsas.