La Inteligencia Artificial (IA) es uno de los avances más importantes cuando hablamos de innovación. El tamaño de su impacto es reafirmado por cientos de profesionales del mercado. La investigación “Antes de la TI, la Estrategia”, de 2024, presentada por el IT Forum Inteligência, en junio de este año, muestra que el 49% de los 308 entrevistados consideran que la Inteligencia Artificial es “muy importante” para los negocios, una relevancia que se reafirma con la previsión de inversión de 200 mil millones de dólares hasta el próximo año en empresas de tecnología, según la IDC Worldwide Artificial Intelligence Spending Guide.
Perteneciendo al segmento de tecnología, es común pensar que los responsables de la creación de nuevas aplicaciones de IA sean los desarrolladores, ¿verdad? Porque yo digo que no. Para que las soluciones se desarrollen de manera precisa, la dirección debe venir de quienes entienden los dolores del negocio.
Explico mejor. El equipo a cargo de los proyectos de un área determinada posee el conocimiento necesario para identificar dónde la IA puede generar un mayor impacto. Ellos saben cuáles son las necesidades del mercado, las demandas de los clientes y los desafíos específicos de cada segmento. Sin el conocimiento preciso de cómo debe actuar la solución, no es posible que el proceso fluya al 100%. Recientemente, NetApp patrocinó el estudio "Escalando iniciativas de IA de manera responsable: el papel crítico de una infraestructura de datos inteligente" y este mostró que el 20% de los proyectos de IA fracasan sin infraestructura de datos.
Las investigaciones con este enfoque son fundamentales para reforzar la necesidad de que el equipo del negocio en particular determine cómo deben ser dirigidas las soluciones de IA para resolver problemas reales, aumentar la eficiencia y generar valor tangible. Por otro lado, los profesionales de TI, con su experiencia técnica, convierten esas ideas en realidad, asegurando que la tecnología funcione de manera eficaz.
Después de aclarar la cuestión sobre quién piensa en la solución y quién la desarrolla, es importante destacar la sinergia entre las dos áreas. La colaboración entre estrategia y tecnología es fundamental para el éxito en la aplicación de la herramienta. No se trata solo de crear la tecnología, sino de garantizar que se implemente de manera segura y eficiente.
Otro punto que refuerza la necesidad de que los líderes empresariales estén al frente de la creación de soluciones de IA es que estas no son universales. Lo que es eficaz en la industria financiera puede no servir para el comercio minorista o la salud. Por lo tanto, el negocio, con el conocimiento del sector, orienta el desarrollo de estas soluciones para que respondan a las particularidades de cada segmento.
Por último, el seguimiento frecuente de los desarrolladores y la retroalimentación del negocio son esenciales para la continuidad de la eficacia y evolución de la herramienta. Dado que las soluciones tecnológicas están en constante evolución y una sola herramienta y versión no ofrecerán la eficacia y evolución esperadas para siempre.
Cuando los que están al frente de los negocios comprenden cómo se puede aplicar la IA en sus operaciones, la articulación con el equipo de desarrolladores fluye. De esta manera, los malentendidos o fallos de comunicación se minimizan o incluso dejan de existir. La claridad sobre las necesidades y objetivos de la solución permite que el equipo técnico entregue herramientas más alineadas con las necesidades específicas, resultando en proyectos más ágiles y con mayor retorno sobre la inversión.