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5 lecciones de liderazgo que aprendí de la maternidad

Ser madre, además de ser una de las mayores alegrías de la vida de prácticamente todas las mujeres, es también un viaje extremadamente desafiante. En este recorrido, vibré mucho, experimenté algunos altibajos, pero, sobre todo, he acumulado varios aprendizajes, siendo que, de hecho, hoy percibo claramente que, al conciliar más papeles, obtuve, como resultado, un salto para mi evolución profesional. Esto se debe a que la experiencia de la maternidad en sí tiene un enorme valor para las organizaciones, y para nosotras las mujeres

Al reflexionar sobre maternidad y trabajo, noto que muchas de las habilidades que desarrollé criando hijos aportan mucho para incrementar nuestras habilidades de liderazgo. Para empezar, después de la maternidad suele escalar muchos peldaños en eficiencia. Al fin, qué madre no es multitarea? El hecho de acumular papeles, por sí solo, ya nos hace más eficientes, no es cierto? Además de eso, la persuasión y la negociación también son habilidades que desarrollamos aún más en la maternidad.  

Comparto, a seguir, cinco de mis percepciones sobre liderazgo y maternidad, que agregan a la vida ejecutiva

  1. Es necesario tener claridad en los objetivos establecidosLos hijos saben lo que esperamos en términos de comportamiento y actitudes, así como comienzan, poco a poco, tener conciencia sobre las consecuencias de sus actos. En el trabajo, no es diferente. Así, es muy importante que la líder se alinee con el equipo sobre objetivos y expectativas, para que todos puedan desempeñar sus roles de la mejor manera.  
  2. Da el ejemploComo madre, sé que mis acciones cotidianas inspiran a los niños. Lo mismo se aplica en el trabajo.El diccionario de Oxford define, además, el líder como “persona cuyas acciones y palabras ejercen influencia sobre el pensamiento y comportamiento de otros.es decir,nuestras actitudes, el tono de voz que utilizamos al hablar, nuestra ética, nuestra escucha, la manera en que tratamos a las personas, todo este conjunto de características ejerce influencia sobre nuestro equipo. Recuerda: así como un niño observa e imita a los padres, los colaboradores siguen los ejemplos del liderazgo. Quiera inspirar
  3. Incentive un ambiente positivoUno de los principales roles de una madre es validar a sus hijos. Esta aprobación transmite una enorme confianza psicológica y emocional al niño, lo que la capacita a desarrollar sus propias habilidades. De la misma manera, nuestro equipo de trabajo también necesita esta confirmación. Cuando los colaboradores perciben que deseamos lo mejor para ellos y que haremos lo posible para ayudarlos a tener éxito, conquistamos tu lealtad y tu compromiso. Además de eso, se crea una atmósfera positiva, lo que es muy importante, ya que, en los ambientes libres de toxicidad, hay menos estrés, enfermedades y absentismo. E, así, las personas se vuelven más comprometidas al darse cuenta de que sus esfuerzos son debidamente reconocidos.De acuerdo con un estudio realizado por Gallup, las empresas con empleados felices tienen un 50% menos de accidentes laborales. Ya la investigación "El Dividendo de la Felicidad", hecha por la Harvard Business Review, reveló que los colaboradores satisfechos son un 31% más productivos, 85% más eficientes y 30% más innovadores
  4. Entiende a cada colaborador en su singularidadEl buen líder debe practicar la escucha activa, con atención a las particularidades de cada persona. Desde muy temprano, somos impulsadas a descubrir qué motiva a nuestros hijos (y nos damos cuenta de que cada niño reacciona a estos estímulos de manera diferente).Lo mismo ocurre con el liderazgo de equipos. Cuando identificamos lo que impulsa a cada colaborador, los ayudamos a permanecer conectados a su propia alegría y propósito, como en un ciclo virtuoso. Y equipos altamente motivados son una fuerza poderosa!  
  5. Abraza lo desconocidoLa maternidad me enseñó a abrazar el viaje de aprendizaje con energía y motivación, estando preparada para lidiar con diversas situaciones, muchas veces, que surgen de forma repentina. Todo tiene que ver con la maternidad, al final, nuestros hijos cambian hábitos y patrones (como el sueño, alimentación) a una velocidad impresionante. Como gestora, de la misma manera, es importante estar dispuestas a acoger las adversidades y desafíos, con la templanza necesaria para aceptar las circunstancias y enfrentar, todos los días, algo que aún es desconocido. Como resultado, esa actitud nos muestra, claramente, que todos los días representan oportunidades para crecer y aprender
Franciele Bolzan
Franciele Bolzan
Franciele Bolzan es Gerente Ejecutiva de Personas y Gestión de S.Yo.N. Sistema de Implante
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