Las micro y pequeñas empresas brasileñas generaron R$ 67 mil millones en comercio electrónico en 2024, un récord de más de R$ 1,2 mil millones de crecimiento en cinco años, según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC) con base en la Receita Federal.
Para Reginaldo Stocco, CEO de vhsys —empresa tecnológica especializada en soluciones de gestión de negocios en línea—, este avance sugiere que los pequeños comercios finalmente están migrando a los marketplaces. Sin embargo, el ejecutivo cree que muchos de ellos aún caen en errores comunes que ponen en peligro el retorno de esta transformación digital.
"Es alentador ver este movimiento, pero muchos aún se pierden en los detalles que, en última instancia, determinarán quién realmente despega", dice Reginaldo. A continuación, el experto destaca tres errores clásicos pero cruciales que pueden socavar el éxito de los pequeños emprendedores:
1. No fijar precios con una visión holística
Muchos minoristas establecen precios basándose únicamente en sus competidores, sin considerar las tarifas del mercado, los costos de envío o las estrategias de margen. Qué hacerCalcula el precio final con base en el costo total de la transacción. Usa herramientas de comparación y no sacrifiques la rentabilidad por una visibilidad momentánea.
2. Falta de descripción e imagen profesional
Los anuncios con fotos de baja calidad o texto genérico no convencerán a quienes aún no están familiarizados con su marca. Qué hacer: Invierte en fotos nítidas, ángulos variados y descripciones claras. Destaca los beneficios, usos, diferenciadores y palabras clave que facilitan las búsquedas internas dentro de la plataforma.
3. Gestión manual de inventario y pedidos
Las actualizaciones manuales dejan espacio para errores: los productos fuera de stock siguen a la venta, los pedidos se retrasan y la reputación se ve afectada. Qué hacer:Integre su sistema (ERP o plataforma de gestión) con el marketplace para sincronizar automáticamente el inventario y el estado de los pedidos, evitando sorpresas desagradables para los consumidores.