En un universo donde cada día surgen miles de nuevas empresas, encontrar su diferencial se ha convertido en una cuestión de supervivencia en el emprendimiento. Más que competir por el precio, los emprendedores modernos necesitan crear conexiones reales con su audiencia y ofrecer experiencias únicas. ¿Pero cómo destacarse? de la competencia de manera efectiva?
Según datos de la última edición del Global Entrepreneurship Monitor (GEM 2024), el escenario brasileño ha mostrado un crecimiento significativo. Actualmente, alrededor de 47 millones de brasileños se dedican a actividades empresariales, formales o informales. En 2024, la tasa de emprendimiento alcanzó 33.4%, el índice más alto registrado en los últimos cuatro años, lo que refleja el fortalecimiento de la cultura emprendedora en el país.
Para Raphael Lassance, socio y mentor de Sales Clube, la mayor comunidad de ventas de Brasil, el primer paso es comprender profundamente a su público objetivo. “Conocer al cliente va más allá de los datos demográficos. Es necesario comprender sus deseos, dolores y hábitos de consumo”, afirma.
Las marcas que saben cómo comunicar su propuesta de valor de forma clara y auténtica tienden a crear vínculos más fuertes con los consumidores. Una marca bien construida, junto con una presencia digital constante, es una de las principales armas para diferenciarse.
Además, apostar por la innovación constante, ya sea en el modelo de producto, servicio o negocio, también muestra una estrategia eficaz. A continuación, Lassance enumera algunos consejos prácticos para destacarse de la competencia:
- Invierta en la experiencia del cliente: el servicio, el posventa y el soporte son poderosos diferenciadores;
- Crear un propósito fuerte y comunicarlo auténticamente;
- Utilice la tecnología a su favor: la automatización, la personalización y el análisis de datos son herramientas accesibles y eficaces;
- Apostar en nichos de mercado: a menudo, centrarse en un segmento específico puede ser más ventajoso que intentar complacer a todos.
Emprender es un desafío constante, pero también una oportunidad para construir algo único. En un mercado saturado de opciones, quienes aportan valor real y tienen identidad propia, conquistan el espacio que realmente importa: la preferencia del consumidor.