La Reforma Tributaria brasileña, promulgada en 2024, introdujo varios cambios en el sistema tributario, impactando directamente a las empresas. Ahora, deberán ajustar contratos, sistemas, cálculos de impuestos, transacciones recurrentes y procesos logísticos para garantizar el cumplimiento de las nuevas normas. Uno de los principales cambios es la creación del Impuesto sobre Bienes y Servicios (IBS), que sustituirá a impuestos como el PIS, la COFINS, el ICMS, el ISS y el IPI. Esta unificación busca reducir la complejidad del sistema tributario y facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Con la transformación, la adaptación al nuevo régimen fiscal se ha convertido en una preocupación importante para las empresas. Según una encuesta realizada por Deloitte, el 60% de las empresas que adoptaron soluciones tecnológicas para la gestión tributaria lograron reducir el tiempo dedicado al cumplimiento de sus obligaciones tributarias hasta en un 30%. La digitalización y la automatización, por ejemplo, son herramientas clave para garantizar una rápida adaptación a la reforma, a la vez que reducen los riesgos y los costes operativos.
“Las soluciones complementarias a los ERP, como los sistemas especializados de cumplimiento tributario, serán esenciales en este proceso, ayudando a las empresas a automatizar los cálculos de impuestos, garantizar actualizaciones automáticas de tarifas y reducir errores en las obligaciones auxiliares”, afirma Marcos Tadeu Junior, CEO de Invent Software.
Además, el uso de inteligencia artificial y aprendizaje automático Las soluciones tributarias pueden optimizar aún más el análisis fiscal, haciendo el proceso más eficiente y preciso, minimizando el riesgo de errores y multas. Estas tecnologías son esenciales para automatizar tareas repetitivas y garantizar que la empresa se adapte a los cambios constantes en la legislación tributaria.
Con una transición gradual entre 2026 y 2033, la Reforma Tributaria busca corregir distorsiones del sistema actual y aumentar la competitividad de Brasil, que, según el Banco Mundial, ocupa el puesto 184 en el ranking de facilidad para pagar impuestos.
Marcos destaca que el proceso de adquisición de sistemas y complementos Los pasos necesarios para adaptar las empresas a la nueva legislación pueden tardar meses, dependiendo de la complejidad de las soluciones. Por lo tanto, recomienda que las empresas comiencen a prepararse cuanto antes, dado que la Reforma Tributaria entrará en vigor en 2026. «Invertir ahora en soluciones tecnológicas complementarias es esencial para garantizar el cumplimiento normativo y la eficiencia operativa a largo plazo», concluye.