¿Quién nunca se ha sentido molesto por la actitud de un compañero de trabajo? ¿O tuvo miedo de emitir una opinión durante una reunión porque alguien no parecía muy receptivo a las ideas? Situaciones como estas son comunes en el ámbito profesional, por lo que practicar la bondad es un ejercicio diario e imprescindible para promover mejores relaciones entre empleados y clientes.
Es la cordialidad, incluso, la que puede definir el éxito de un emprendimiento o carrera de alguien ¡así como afirma Domingos Savio Zainaghi, abogado, profesor universitario, especialista en Ciencias Humanas y autor del libro 20 lecciones para convertirse en una persona atractiva: una guía para convertirse en alguien con quien todos quieren estar.
Pensando en los beneficios de la bondad en el contexto laboral, preparó cuatro sugerencias que pueden ayudar a los profesionales a tener más prosperidad y establecer mejores relaciones en el universo corporativo
1 'Chame gente por su nombre
Adquiera el hábito de llamar a las personas por su nombre y no sólo por función o pronombres de tratamiento. Si alguien te conoce y no se presenta, pregunta cómo debes llamarlo o busca la insignia. También evita jugar con los nombres de las personas, y si lo haces, que sean dulces, como demostración de agradecimiento.
2 Sea un buen oyente
Algunas personas son incluso compulsivas y no dejan que otras terminen sus historias, ya que siempre interrumpen para contar las suyas. Entonces, cuando alguien habla de algo, frena tu impulso de interrumpir, porque mantiene alejada a la gente.
3 Corregir sin ofender
A nadie le gusta que lo corrijan, especialmente en público, pero habrá momentos en los que será necesario corregir a alguien. Por cierto, esta es una primera recomendación: no utilices la palabra “crítico”, porque viene cargada de simbolismo negativo; una alternativa es decir “CONSEJO” o simplemente “.
Antes de tomar notas a conceptos erróneos, comience exaltando los puntos positivos, tejiendo elogios sinceros. Por ejemplo, a un subordinado al que le falta mucho sin justificación se le puede acercar una amenaza de despido o suspensión, pero esto agriaría la relación. Habla con este empleado sobre el valor del trabajo y hasta que la empresa no quiera perderlo, porque, tomando estas ausencias, es un colaborador con muchas virtudes.
4 'Admite tus errores
A nadie le gusta reconocer los fracasos ni admitir que tomó una decisión equivocada. Sin embargo, es importante tener la humildad de reconocer un error, porque esto te permite aprender y crecer como ser humano, además de aliviar una mala carga. Admitir errores es el primer paso para corregir errores y evitar repetirlos en el futuro.