Con la llegada del Día de la Madre, el comercio minorista se mueve para aprovechar una de las fechas más rentables del año. Para destacar en medio de la competencia y aumentar las ventas, tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y la Automatización Robótica de Procesos (RPA Robotic Process Automation) pueden ser grandes aliados.“Una IA permite a las empresas conocer profundamente a sus consumidores y actuar con precisión, mientras que RPA garantiza automatización, agilidad y eficiencia entre bastidores”, afirma Norberto Bertoni, jefe de la unidad de negocio de SIS Innov & Tech, una empresa de inteligencia tecnológica en innovación y transformación digital.
La IA tiene el potencial de transformar las estrategias de ventas al predecir con precisión la demanda de ciertos productos, basándose en datos históricos y patrones de comportamiento. Esto ayuda a los minoristas a planificar mejor su inventario, evitando escasez o excesos en un período de gran movimiento. Otro diferencial está en las recomendaciones personalizadas, que aumentan las posibilidades de conversión al ofrecer exactamente lo que el cliente busca.“Una IA permite la personalización a escala, creando campañas específicas que hablan directamente de cada perfil de cliente.
Si bien la IA actúa en el frente estratégico y en la experiencia del consumidor, RPA entra en juego para garantizar la eficiencia operativa. Desde el procesamiento automático de pedidos hasta el seguimiento del inventario y la implementación de promociones en tiempo real, esta tecnología garantiza un viaje de compra fluido y fluido. El sistema de automatización se destaca por simplificar y agilizar los procesos, así como por disminuir el tiempo operativo.
La sinergia entre las dos tecnologías puede impulsar los resultados. La IA analiza el comportamiento del consumidor, segmenta las audiencias y sugiere las mejores ofertas. RPA automatiza la ejecución de estas acciones, como el envío de campañas promocionales personalizadas. Luego, la IA evalúa el rendimiento en tiempo real y ajusta las estrategias según sea necesario. Esta combinación permite una comunicación más asertiva con los consumidores y mensajes que llegan a los clientes adecuados en el momento adecuado.
Además de impulsar las ventas, la automatización reduce los costos operativos y permite operar de manera más eficiente. Las tareas repetitivas se realizan más rápido y con menos errores, lo que mejora la productividad del equipo y optimiza los recursos de la empresa.
Sin embargo, la adopción de estas tecnologías requiere preparación. Es necesario evaluar desafíos como la integración con los sistemas existentes, la calidad de los datos disponibles y la formación de los empleados para garantizar el éxito de la implementación. También es fundamental tener en cuenta la seguridad de la información del cliente, especialmente en períodos de alta demanda. “La seguridad de los datos y la ética en el uso de la tecnología no son opcionales. Son requisitos previos para mantener la confianza de los consumidores”, advierte el experto de SIS Innov & Tech.
En el futuro, la expectativa es que estas tecnologías se integren cada vez más, permitiendo al comercio minorista ofrecer experiencias de compra aún más personalizadas, y operar con mayor agilidad y precisión ante los cambios del mercado. Para ello, será fundamental que los comerciantes adopten una cultura abierta a la innovación, el aprendizaje continuo y la responsabilidad en el uso de los datos. “Aquellos que sepan utilizar los datos de forma responsable y eficiente no sólo venderán más, sino que también construirán relaciones duraderas con sus clientes”, concluye Bertoni.