Los viajes y el turismo siempre han ocupado un lugar especial en el corazón de los consumidores, especialmente cuando se combinan con programas de fidelización. Estos programas no sólo fomentan las compras, sino que también crean experiencias que quedan en la memoria. La conexión emocional que genera un viaje convierte el simple hecho de viajar en algo inolvidable, convirtiéndose en una estrategia muy eficaz para retener clientes.
La encuesta User Loyalty Insights, realizada por Alloyal, una plataforma de gestión de programas de relaciones y participación del cliente, lo reveló el sector de viajes y turismo ocupa el segundo lugar en compras realizadas a través de programas de fidelización, con 14% de participación, justo después del segmento de electrodomésticos, que lidera con una adhesión de 61,7%.
Según Aluisio Cirino, director general de Alloyal, esta tendencia pone de relieve el creciente interés de los consumidores por canjear puntos en experiencias de viaje, que van mucho más allá de una simple transacción.
“Los viajes y el turismo, dentro de los programas de fidelización, crean experiencias emocionales únicas que conectan de manera profunda a marcas y consumidores. Con la creciente popularidad de estos programas, las empresas deben aprovechar asociaciones estratégicas para fortalecer sus ofertas y aumentar la lealtad de los clientes”, afirma Aluisio.
Un dato interesante es que, según ABEMF (Asociación Brasileña de Empresas del Mercado de Lealtad), 80% de los puntos acumulados en los programas de fidelización se canjean en aerolíneas. Esto significa que, en un vuelo con 100 pasajeros, unos 15 viajan a través de puntos. Este número destaca no sólo la popularidad de los programas de fidelización, sino también la importancia de las asociaciones entre aerolíneas y programas de puntos.
Marco Leite, Partner Manager de Azul Airlines, destaca la relevancia de estas alianzas. “Las colaboraciones son esenciales para enriquecer la experiencia del cliente. Nos permiten ofrecer una cartera diversa de recompensas, que van más allá de los billetes de avión. Al incluir cadenas hoteleras, empresas de alquiler de coches y servicios de entretenimiento, hemos podido crear paquetes completos que satisfacen los deseos de nuestros” clientes.
El programa de fidelización de Azul, que hoy cuenta con más de 17 millones de participantes, es un ejemplo de cómo una estrategia bien construida puede transformar la relación con los consumidores. En 2024, Azul Fidelidade emitió 2,7 millones de entradas, un aumento del 20% respecto al mismo periodo de 2023, superando incluso las cifras anteriores a la pandemia.
Azul Fidelidade también ha innovado ampliando la validez de los puntos acumulados, que pueden utilizarse en más de 160 destinos operados por la compañía, además de otros 3.000 destinos internacionales, gracias a sus aerolíneas asociadas. Además de los billetes, se pueden canjear puntos. canjeados por diversos productos en Shopping Azul o por paquetes de viaje de Azul Viagens, ampliando aún más las opciones para los clientes.
“El éxito de Azul Fidelidade proviene de nuestra clara propuesta de valor, que va más allá de acumular puntos. Ofrecemos flexibilidad y una experiencia accesible, centrándonos siempre en la satisfacción de nuestros clientes. Con las asociaciones podemos ser ágiles e innovadores, adaptando nuestras ofertas a los cambios del mercado y a las preferencias de los consumidores”, concluye Leite.
Las asociaciones con empresas como Alloyal son estratégicas, ya que aportan tecnología y experiencia de vanguardia para mejorar la gestión de los programas de fidelización.“A Alloyal, por ejemplo, desarrolla soluciones que optimizan el análisis de datos y ofrecen personalización, fortaleciendo aún más la conexión emocional entre la marca y el cliente”, concluye Marco.