En 2023, las ventas de comercio electrónico en Brasil alcanzaron R$185,7 mil millones, según datos de Abcomm (Asociación Brasileña de Comercio Electrónico). Además, el sector registró 395 millones de pedidos y 87,8 millones de consumidores virtuales.
En el escenario actual del país, donde la digitalización avanza a grandes pasos, las pequeñas microempresas enfrentan desafíos en la búsqueda de eficiencia y competitividad.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta es la compra de productos para abastecer los oficios, la adquisición de variedades que satisfagan las demandas específicas del negocio, como pequeños supermercados, tiendas de conveniencia que teóricamente necesitan una cartera diversificada.
En este contexto, es fundamental crear una plataforma digital de comercialización de productos que facilite la vida del comerciante más cercano a un modelo donde encuentre todos (o al menos la mayoría) los productos que vende. El concepto detrás de este modelo es la ventanilla única digital, que ofrece una amplia gama de productos y servicios.
Grandes industrias de alimentos, bebidas y productos de higiene, ya vienen brindando en un único portal una amplia variedad, atendiendo tanto a negocios físicos como en línea. En este entorno, el microempresario encuentra todo lo necesario para abastecer el stock de su negocio. Esta idea además de ambiciosa es una realidad transformadora que puede revolucionar y revolucionará la gestión de negocios.
Para construir este ecosistema, el primer paso es establecer alianzas con una variedad de distribuidores de productos de consumo y ofrecer realmente lo que el comercializador necesita para abastecer el negocio. Además, también es necesario considerar tener diversidad de marcas (incluidas aquellas que son competidoras del propietario del portal) en las diferentes categorías que se comercializarán y es en este punto que debe haber un cambio significativo en la cultura.
El portal sólo se utilizará realmente a gran escala si cuenta con la participación de todas las marcas necesarias para el suministro. Es fundamental incluir no sólo a las grandes marcas, sino también a los productores locales, garantizando una gama diversa de opciones que se ajusten a los diferentes rangos de precios y preferencias de los consumidores.
Construir todo este ecosistema para asociarse con distribuidores del mercado de ventas en línea aporta varios beneficios estratégicos que impulsan el crecimiento, la eficiencia y la competitividad. Tener una variedad de distribuidores ofrece información valiosa sobre el comportamiento del consumidor, lo que permite una mejor estrategia de ventas y marketing.
Es decir, crear un ecosistema con distribuidores para el mercado de ventas online es una estrategia de crecimiento inteligente. Combina expansión, reducción de costes, escalabilidad y mejora de la experiencia del cliente, factores fundamentales para las empresas que buscan competir en un mercado cada vez más globalizado y dinámico.
Para ello, su plataforma debe estar centrada en el usuario, con una interfaz intuitiva y fácil navegación, lo que garantiza que incluso aquellos con poca experiencia tecnológica puedan navegar y comprar en el sitio fácilmente. Es fundamental que el comerciante pueda buscar rápidamente productos, añadirlos al carrito y completar la compra sin complicaciones.
Otro aspecto crucial es la transparencia en la información. Proporcionar datos claros sobre precios, plazos de entrega y condiciones de pago es fundamental, ya que el usuario necesita saber exactamente cuánto gasta y cuándo recibirá los productos. Además, contar con una atención al cliente eficaz, con un servicio rápido y soluciones a posibles problemas, aumenta la confianza de los usuarios en la plataforma. Esto puede incluir chatbots para responder preguntas rápidas y servicio humano para problemas más complejos.
Con la digitalización y la creciente demanda de soluciones prácticas y eficientes, la creación de un ventanilla única no sólo simplifica la vida de los consumidores, sino que también fortalece el comercio minorista, promoviendo la compra y venta de productos de una manera más conectada y eficiente. Finalmente, es posible diseñar un ecosistema que no sólo reciba las necesidades de los comerciantes, sino que también impulse el crecimiento empresarial y el desarrollo económico del país.
¡El futuro del comercio minorista está en nuestras manos y es digital!