Uno de los deberes del ciudadano brasileño es la recaudación de los impuestos adeudados dentro del plazo previsto por la ley. Sin embargo, en momentos adversos como, por ejemplo, lo que pasó el mundo con la pandemia de Covid-19 en 2020, las cosas pueden salirse de control y la economía sufre directamente las consecuencias.
En situaciones de crisis extrema como ésta, para que la recaudación de impuestos no se vea comprometida, el Gobierno suele adoptar una serie de medidas que ayudan a los contribuyentes a cumplir con sus pagos, manteniendo también en orden su flujo de recaudación.
Sin embargo, los organismos públicos no siempre ofrecen la eficiencia necesaria para que las negociaciones se lleven a cabo como se esperaba. Un importador que opera en el comercio de productos infantiles en Carolina del Sur, vio sus deudas ingresadas en Deuda Activa y recurrió a los programas a los que tenía derecho. “En el período de la pandemia terminé contrayendo una serie de deudas con el Departamento de Finanzas de Sao Paulo. Entonces intenté sumarme al programa del Acuerdo Paulista que prometía, entre otros beneficios, la reducción de la multa y de los intereses que existían sobre los montos en abierto”, informa el propietario.
Datos del Comité Nacional de Secretarias de Finanzas (Comsefaz) indican que, recién en el segundo trimestre de 2020, inicio de la pandemia, la recaudación del ICMS (Impuesto a la Circulación de Bienes y Servicios) en los estados brasileños sufrió un déficit promedio. de 18% respecto al año anterior, lo que resultó en la creación de programas como el “Aordo Paulista”, por ejemplo.
La empresa, que se encontraba dentro del plazo del Convenio Paulista, formalizó las condiciones de pago y se solicitó una nueva emisión de boleto. El sistema, además de no realizar esta nueva emisión, impidió a la empresa realizar una nueva solicitud de pago a plazos, incluso dentro del plazo de adhesión, contrariamente a los requisitos establecidos en el Aviso. Todo ello, provocando sentimientos de impotencia y frustración. Luego de numerosos intentos, todos debidamente interpuestos, el contribuyente decidió buscar ayuda profesional y logró ser incluido legalmente en el Programa de Parcelamento 0 Acuerdo Paulista.
Según el Dr. Víctor Volpe Nogueira de Lima, abogado fiscal, socio de Nogueira Lima Law, muchos ciudadanos no recurren a la justicia en casos como este, por temor a la burocracia involucrada, pero también por la falsa impresión de que el esfuerzo será en vano: “En estos casos es posible presentar un Mandato de Seguridad que garantice el derecho líquido y cierto, el cual fue vulnerado por la Autoridad Pública”, explica.
El abogado advierte que, en casos como este, todas las asistencias están documentadas, ya sea a través de números de protocolos o mediante impresiones y correos electrónicos intercambiados con el organismo involucrado. Y que ante el agotamiento de las posibilidades de solución, la persona busca un abogado especializado, quien vendrá con los recursos necesarios para que el ciudadano no sufra daños.
En el caso presentado, una vez verificada la buena fe del empresario, se reconoció el derecho neto y la certeza de que se reinserta en el Programa del Acuerdo Paulista, con derecho a volver a emitir las hojas y reconociendo la violación del derecho a efectuar la adhesión. a esa solicitud formulada previamente.