Natural Bot, startup tecnológica especializada en Inteligencia Artificial para el sector de servicios alimentarios, está transformando el servicio de entrega en Brasil con CoPiloto, un asistente de ventas basado en IA Generativa. La solución automatiza el servicio vía WhatsApp, sugiere productos, finaliza pedidos y procesa pagos de forma integrada, aumentando significativamente la eficiencia y escalabilidad de los restaurantes.
Con una inversión de más de R$2 millones, Natural Bot ha llegado al mercado con una tecnología que redefine la experiencia de ventas de WhatsApp. A diferencia de los chatbots tradicionales, que siguen flujos rígidos, Natural Bot CoPilot utiliza Natural Language Processing (NLP) para proporcionar interacciones más dinámicas y personalizadas, que comprenden no sólo texto, sino también audios, abreviaturas y regionalismos, haciendo la experiencia más natural e intuitiva para el cliente. Gracias a esta avanzada tecnología, los restaurantes que adoptan el Natural Bot registran un aumento de 76% en la tasa de conversión respecto a los chatbots convencionales
Según Rafael Coffani, fundador de Natural Bot, la tecnología resuelve uno de los principales desafíos de la entrega vía WhatsApp: la limitación en el servicio humano.“O WhatsApp es una herramienta esencial para muchos restaurantes, pero sin automatización, manteniendo un estándar de servicio, escalar ventas y brindar una experiencia de compra ágil e interactiva se convierte en un desafío. El CoPilot cambia este escenario ofreciendo un servicio humanizado y eficiente, impulsando las ventas automáticamente”, explica Coffani.
Además de responder preguntas y procesar pedidos, CoPilot sugiere artículos complementarios de forma inteligente, aumentando el ticket promedio de los clientes. También elimina la necesidad de enviar vales de pago manualmente, ya que realiza la verificación automáticamente a través del Banco Central, garantizando mayor seguridad contra el fraude.
La plataforma también cuenta con un panel administrativo, donde los gerentes de restaurantes pueden personalizar la identidad del CoPilot, administrar menús, definir zonas de entrega y realizar un seguimiento de las métricas de ventas. El objetivo de Natural Bot es alcanzar 1.700 cuentas activas en 2025 y superar las 15.000 a finales de 2026.
“Ofrecemos una nueva experiencia de compra para los consumidores y una solución escalable para restaurantes. Nuestra tecnología tiene el potencial de convertirse en estándar en el mercado de entrega”, afirma Coffani.
Según una investigación de Abrasel, 63% de establecimientos utilizan WhatsApp para ventas y 32% señalan la aplicación como la principal herramienta de entrega. El CoPilot no pretende reemplazar las aplicaciones de entrega tradicionales, sino ofrecer una alternativa eficiente para los clientes que prefieren comprar directamente a través de WhatsApp, uno de los canales más utilizados por los brasileños.
Con soporte para solicitudes de texto y audio, la plataforma hace que la experiencia de compra sea más fluida y accesible, reduciendo las colas virtuales y optimizando el servicio. Además de intermediar pedidos, CoPilot gestiona preguntas, envía menús, sugiere artículos, procesa pagos y emite automáticamente la Orden de Servicio. La integración con POS y sistemas logísticos como Saipos, Eclectica y Colibri, y la ampliación de la conectividad vía API refuerzan la propuesta de un ecosistema completo para la entrega.
La solución ofrece beneficios directos para los restaurantes, permitiendo un servicio escalable. Para los clientes, reduce el tiempo de espera y proporciona una experiencia de compra más intuitiva. Otro diferencial es la flexibilidad en el proceso de compra, permitiendo al consumidor elegir entre WhatsApp o un menú online.
“Nuestro objetivo es ofrecer una solución que realmente impulse el negocio de los restaurantes. CoPilot no sólo mejora la experiencia del consumidor, sino que también permite a los establecimientos aumentar sus ventas de forma sostenible, garantizando una mayor eficiencia operativa y previsibilidad financiera”, concluye Coffani.