El mercado infantil se consolida como una de las grandes apuestas del comercio electrónico brasileño. Impulsado por los cambios en los hábitos de consumo de las familias, el sector ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, destacando segmentos como ropa, juguetes, artículos de papelería y cuidado personal. Según datos de Nuvemshop, las ventas online de productos infantiles crecieron un 54% en 2023, con más de 1,4 millones de pedidos realizados a través de la plataforma. La tendencia refleja no solo el avance de la digitalización de los consumidores, sino también la mayor diversificación de la oferta dirigida al público infantil.
Este crecimiento se alinea con el panorama general del comercio electrónico en el país. Según el Webshoppers 48 de NielsenIQ|Ebit, el comercio electrónico brasileño cerró 2023 con R$185,7 mil millones en facturación, de los cuales una parte creciente se atribuye a nichos como el infantil. Datos de la Asociación Brasileña de Comercio Electrónico (ABComm) indican que las categorías de juguetes y moda infantil se encuentran entre las diez más vendidas en el comercio electrónico nacional. La pandemia aceleró esta digitalización, pero las cifras demuestran que la tendencia se mantuvo incluso con la reapertura de las tiendas físicas.
Además del aumento en el volumen de ventas, el sector también evoluciona en términos de sofisticación. Marcas y plataformas han invertido en personalización, experiencia del usuario (UX) y curaduría especializada para atender a los diferentes perfiles de familias y rangos etarios. Según una encuesta de Bornlogic, las empresas del sector que apostaron por estrategias digitales omnicanal registraron un aumento de hasta 40% en las tasas de conversión en campañas de productos infantiles en 2023. La presencia de influencers infantiles en las redes sociales también ha ganado relevancia en las decisiones de compra de los padres, ampliando el alcance e influencia de las marcas.
Otro factor que impulsa al sector es la creciente preocupación de las familias por la salud, la nutrición y la sostenibilidad, especialmente en el consumo dirigido al público infantil. Productos orgánicos, ropa de algodón reciclado, juguetes educativos y cosméticos con fórmulas naturales siguen en alza, pero el destaque reciente se centra en la alimentación infantil, que ha experimentado una transformación significativa en la última década. Padres mejor informados han comenzado a buscar alimentos "clean label", libres de aditivos artificiales y con ingredientes reconocibles, priorizando marcas que ofrecen productos naturales y opciones orgánicas desde las primeras etapas de la introducción de alimentos. Según Euromonitor International, Brasil ya es el segundo mayor mercado de productos naturales y orgánicos de Latinoamérica, con un crecimiento acelerado en el sector infantil, especialmente en las capitales. Este panorama también ha impulsado el surgimiento de marcas nativas digitales, modelos de suscripción de comidas saludables y la expansión de pequeños y medianos emprendedores que operan con producción artesanal o local, vendiendo directamente a través de canales digitales.
Con los consumidores más conectados, exigentes y atentos a la experiencia de compra, el comercio electrónico infantil se posiciona como una nueva frontera en expansión en el comercio electrónico nacional, destaca Rebeca Fischer, cofundador y Director de estrategia (OSC) de Divibank"El desafío, ahora, está en mantener la escalabilidad sin perder la personalización, además de seguir innovando en logística, seguridad digital y atención al cliente. Según todo indica, atender a niños se ha convertido también en una forma de fidelizar adultos —y ganar espacio en uno de los segmentos más prometedores del comercio electrónico brasileño", afirma.
