En tiempos de presupuestos ajustados y objetivos ambiciosos, empresas de todos los tamaños han buscado formas creativas y rápidas de crecer. Uno de los conceptos más utilizados en este escenario es Growth Hacking. Nacido en 2010, el enfoque combina marketing, análisis de datos y desarrollo de productos para impulsar un crecimiento empresarial acelerado, especialmente empresas emergentes y en etapa inicial.
La propuesta es sencilla: hacer crecer más gastando menos. Para ello es necesario probar estrategias, automatizar procesos y actuar con rapidez. Más que una técnica, es una mentalidad orientada a la experimentación y la mejora continua.
A continuación, destaca Raphael Lassance, socio y mentor de Sales Clube, la comunidad de ventas más grande de Brasil 8 pasos clave para aplicar Growth Hacking de forma práctica, consulte:
1. Establecer un objetivo de crecimiento claro: el primer paso es definir lo que quieres conseguir. Puede ser aumentar el número de usuarios, mejorar la tasa de conversión o aumentar el ticket promedio. Con el objetivo bien definido, es más fácil dirigir esfuerzos;
2. Entienda profundamente quién es su cliente: saber con quién estás hablando es fundamental. Esto incluye conocer hábitos, dolores, necesidades y motivaciones. Cuantos más detalles, mejores serán las pruebas y enfoques;
3. Mapear todo el recorrido del cliente: desde el primer contacto hasta la lealtad, identifique puntos de fricción y oportunidades de ganancia. A menudo, pequeños cambios en pasos específicos generan grandes impactos;
4. Test în constant: crear hipótesis y validarlas mediante pruebas es la base del Growth Hacking. Vale la pena probarlo desde cambios en los botones del sitio hasta nuevos formatos de campaña y enfoques comerciales;
5. Decisiones básicas sobre datos reales: se deben monitorear de cerca métricas como la tasa de conversión, CAC (costo de adquisición del cliente) y LTV (valor de vida del cliente);
6. Automatiza lo que puedas: las herramientas de automatización le permiten ganar escala sin aumentar los costos operativos. Esto se aplica a correos electrónicos, procesos internos, prospección y servicio;
7. Explora canales de crecimiento alternativos: además del marketing tradicional, vale la pena apostar por estrategias como marketing de referencia, asociaciones estratégicas, contenidos y SEO. A menudo, el canal correcto marca la diferencia;
8. Aprende de los errores y escala los aciertos: el Growth Hacking está hecho de prueba y error. Por lo tanto, es fundamental seguir los resultados y conservar lo que funciona, descartando lo que no trae retorno.
“O Growth Hacking se presenta como una alternativa estratégica para quienes quieren crecer de manera inteligente, probando hipótesis con agilidad y aprendiendo con cada paso. Este enfoque se ha consolidado como un camino viable y necesario para las empresas que quieren escalar sin depender de grandes inversiones. El secreto es empezar poco a poco, aprender rápido y nunca dejar de optimizar”, afirma Raphael Lassance.