Carrera de IA: los países compiten por el liderazgo y las empresas buscan soluciones innovadoras

La inteligencia artificial se ha consolidado como una de las transformaciones tecnológicas de mayor impacto en la sociedad actual, influyendo en todos los ámbitos, desde la economía global hasta la vida cotidiana de las personas. En un análisis exhaustivo del tema, presentado en el evento Yalo Connect AI, que reunió a líderes de las principales industrias de Brasil, el profesor, investigador y columnista de UOL, Diogo Cortiz, exploró las múltiples dimensiones de la IA, destacando sus aspectos técnicos, geopolíticos y económicos. Repasó la trayectoria de esta tecnología desde la década de 1950 y trazó paralelismos con la historia de la informática, un período marcado por el entusiasmo por el futuro y la desilusión ante las limitaciones de la época. 

Dentro de este espectro, tres factores principales han acelerado el desarrollo de la IA: el aumento de la potencia computacional, la digitalización masiva de datos y el auge de las herramientas de inteligencia artificial. La mejora de estas herramientas ha hecho más eficiente el procesamiento de grandes volúmenes de información, mientras que la digitalización, intensificada por la web y las redes sociales, ha generado una enorme base de datos para alimentar los modelos de IA. La inteligencia artificial ha transformado la forma en que se percibe y utiliza la tecnología. 

La IA ya formaba parte de nuestras vidas, a través de las interfaces que usábamos, los sistemas de recomendación y los sistemas de detección de fraude. Ya estábamos inundados de inteligencia artificial, pero de forma oculta. Lo que ha cambiado es que ahora podemos detectarla si disponemos de datos. Y esto aporta una nueva dinámica al mercado y a la sociedad —explicó el profesor Diogo Cortiz—.  

Actualmente, esta tecnología inteligente puede utilizarse como estrategia geopolítica, ya que países y bloques económicos compiten por el liderazgo en el desarrollo y control de esta tecnología, con la IA como un factor diferenciador competitivo para la seguridad nacional, la innovación industrial y la influencia global. Estados Unidos y China (las mayores potencias mundiales) son los principales protagonistas de esta carrera, invirtiendo miles de millones de dólares en investigación, infraestructura y talento especializado. La Unión Europea, por su parte, busca equilibrar la innovación con métodos regulatorios, estableciendo estándares que garanticen el uso ético y responsable de la inteligencia. 

Además, con la popularización de algunas herramientas, la interacción con la IA se ha vuelto accesible, abriendo nuevas posibilidades de uso y ampliando su impacto social. Esta rápida popularización pone de manifiesto que la IA no es solo una herramienta tecnológica, sino un cambio de paradigma que redefine la relación entre humanos y máquinas y allana el camino para nuevas aplicaciones en diversos campos. 

No solo en la mira de gobiernos e instituciones, el mundo empresarial también ha invertido fuertemente en el uso de IA para mejorar la eficiencia y los costos de la industria. Recientemente, Yalo, una plataforma de ventas inteligente con sede en México y ahora también presente en Brasil, anunció globalmente el desarrollo del primer agente de ventas inteligente capaz de actuar como un trabajador digital, recreando las habilidades de los vendedores humanos. Esta solución ya se está probando en algunas empresas y pronto se lanzará en versión beta con importantes marcas en Brasil y en todo el mundo.  

Las empresas buscan soluciones integrales, no solo herramientas tecnológicas. Por eso, estamos trabajando en el desarrollo del primer agente de ventas 100% con inteligencia artificial. La idea es diseñar un miembro adicional del equipo para cumplir misiones específicas y crear una fuerza laboral digital que potencie y complemente a los equipos humanos, afirmó Manuel Centeno, gerente general de Yalo en Brasil.