La era digital ha transformado la forma en que las personas viven y trabajan, y ha traído consigo una serie de innovaciones y comodidades para la vida cotidiana. Sin embargo, a medida que la tecnología evoluciona, también ha avanzado rápidamente en la sofisticación de las amenazas a la seguridad digital y la frecuencia de los ataques cibernéticos dirigidos a negocios.
Según una encuesta de Check Point Research, el número de ciberataques en todo el mundo aumentó en el segundo trimestre de 2024. Hubo 1.636 ataques de piratería por semana, un aumento de 30% en comparación con el mismo período de 2023.
Considerando el alarmante escenario y con el objetivo de ayudar a las empresas a identificar las principales ciberamenazas actuales, Denis Riviello, responsable de ciberseguridad de CG Unouna empresa de tecnología centrada en la seguridad de la información, la protección de redes y la gestión integrada de riesgos, enumera los cinco ataques más comunes y explica cómo deben actuar las organizaciones para prevenirlos.
1. Phishing
El phishing sigue estando en la cima de las formas más comunes y peligrosas de ciberataque. El método implica enviar mensajes fraudulentos que se disfrazan de comunicaciones legítimas, generalmente por correo electrónico, para engañar al destinatario y obligarlo a revelar información confidencial, como contraseñas y datos bancarios.
Según el experto de CG One, es importante sospechar de enlaces y archivos adjuntos sospechosos, así como de mensajes no solicitados, especialmente si provienen de contactos desconocidos. "Hoy en día, los phishings son cada vez más elaborados y están bien hechos. Muy buenas propuestas o solicitudes en en nombre de organismos legítimos puede ser una estrategia para atraer víctimas a sitios web falsos donde se pueden robar datos confidenciales de la empresa”, advierte.
2. Malware
El malware, o software malicioso, es una categoría amplia que incluye virus y otras formas de software diseñadas para causar daños a los sistemas, robar datos o comprometer la seguridad de las organizaciones. Con la sofisticación de las amenazas a lo largo del avance tecnológico, se ha vuelto más difícil detectar y neutralizar ataques sin una inversión multifactorial en ciberseguridad.
Para Riviello es fundamental tomar medidas preventivas periódicamente, entre ellas instalar antivirus y realizar copias de seguridad periódicamente.“Herramientas como firewalls, antivirus, extensiones, entre otras soluciones, actúan como una barrera fundamental para prevenir la infección de los sistemas de las empresas por malware y otros tipos de” ciberataques, afirma el ejecutivo.
3. Ransomware
El ransomware es un tipo específico de malware que cifra los archivos de la empresa y comúnmente exige un rescate para desbloquearlos. Ataques de este tipo pueden tener consecuencias devastadoras para las empresas, paralizando las operaciones comerciales y provocando importantes pérdidas financieras. En los últimos tiempos, la popularidad del método ha aumentado, y los ciberdelincuentes mejoran sus técnicas para maximizar el impacto y aumentar las posibilidades de recibir un pago.
Para que las empresas estén protegidas de un ataque de ransomware, es esencial adoptar un enfoque multifacético, que incluya la implementación de sistemas de respaldo sólidos y la aplicación rigurosa de actualizaciones de seguridad. “Además, la segmentación de la red y el uso de soluciones avanzadas de detección y respuesta a amenazas pueden mitigar significativamente el riesgo y limitar el impacto de un posible” ataque, aconseja el experto de CG One.
4. Falsificaciones profundas
Las falsificaciones profundas son una técnica de manipulación digital que utiliza inteligencia artificial para crear vídeos, audios e imágenes falsificadas que parecen extremadamente reales. La tecnología es capaz de reemplazar el rostro de una persona en imágenes, modificar la voz para imitar a alguien o incluso crear vídeos completos de acontecimientos que nunca sucedieron. Estos contenidos manipulados se han utilizado a menudo para engañar a personas, difundir desinformación y llevar a cabo fraudes financieros en empresas de todo el mundo.
El experto se muestra categórico sobre la necesidad de una política de seguridad sólida que garantice la protección de las organizaciones contra una modalidad tan sofisticada de ciberataque. “La educación y la concienciación de los empleados son puntos cruciales. Es esencial que todos en la organización sepan reconocer los signos de posibles falsificaciones profundas y sepan reaccionar adecuadamente. Sólo la combinación de tecnología y conciencia humana garantiza una defensa eficaz contra las amenazas cada vez más sofisticadas de las falsificaciones profundas”, explica.
5. Ingeniería Social
La ingeniería social es una técnica de manipulación que explota errores humanos para obtener información privada, acceso o ventajas financieras de acciones que comprometan la seguridad de la empresa. Al explotar la confianza, el miedo o la urgencia de usuarios desprevenidos, los atacantes pueden inducir a las víctimas a proporcionar datos confidenciales o realizar transacciones fraudulentas sin desconfianza alguna. Este enfoque no se basa sólo en la tecnología, sino principalmente en una comprensión profunda del comportamiento humano.
Invertir en la sensibilización de líderes y empleados a través de capacitaciones y talleres de seguridad es la principal herramienta para prevenir estafas y ataques que utilizan la ingeniería social. Sin embargo, Riviello señala dos prácticas que se pueden aplicar espontáneamente a la vida cotidiana de los empleados: “no proporcionar información personal o corporativa a solicitudes inesperadas, aunque parezcan legítimas. Confirme siempre la identidad de quienes solicitan los datos, especialmente si la solicitud es urgente o fuera de lo común”, concluye el experto en ciberseguridad.