Para las personas que piensan que trabajar más duro significa ser más productivo, Caroline Bottle te recuerda que el cuerpo está pagando el precio, incluso si la persona no se da cuenta. Trabajar demasiado aumenta los riesgos de ansiedad, depresión y enfermedades cardiovasculares. Y, advierte, tenga cuidado: estas cinco verdades cambiarán la forma de ver su ritmo de trabajo:
1. La productividad cae en picado después de 50 horas semanales. Los estudios muestran que después de 50 horas de trabajo semanal su productividad cae dramáticamente.
2PREL. Después de cierto punto, sólo te estás desgastando. Tu cuerpo ya está sufriendo ¡sólo que aún no te das cuenta.
3PREL. El tiempo es el recurso más preciado y no regresa. Recuerda: el tiempo no es renovable, cuando trabajas más de lo necesario estás sacrificando momentos con gente importante y este tiempo no vuelve.
4. Estar ocupado no define tu valor. No es necesario estar ocupado para ser importante. Uno de los principales saboteadores internos es el hiperrealizador, que entiende que sólo tiene valor cuando está produciendo.
5. El agotamiento no es un trofeo ni un motivo de orgullo. Respetar tus límites es un signo de fuerza e inteligencia emocional.