InicioArtículosInclusão e velocidade: a revolução do e-commerce Brasil - Ásia

Inclusión y velocidad: la revolución del comercio electrónico Brasil-Asia En los últimos años, hemos sido testigos de una transformación significativa en el panorama del comercio electrónico a nivel global. La relación entre Brasil y Asia en este ámbito no solo ha crecido en términos de volumen, sino también en complejidad y sofisticación. Este fenómeno puede ser descrito como una revolución, impulsada por dos factores clave: la inclusión y la velocidad. **Inclusión** La inclusión en el comercio electrónico se refiere a la capacidad de integrar a un número cada vez mayor de personas y empresas en el mercado digital. En Brasil, este proceso ha sido acelerado por varios factores: 1. **Expansión de la Conectividad**: La mejora en la infraestructura de internet ha permitido que incluso las regiones más remotas del país accedan a servicios de comercio electrónico. Esto ha sido crucial para incluir a la población rural y a las comunidades de bajos ingresos en la economía digital. 2. **Aumento de la Alfabetización Digital**: Programas gubernamentales y privados han contribuido a aumentar la alfabetización digital entre la población brasileña. Esto ha facilitado la adopción de tecnologías de comercio electrónico por parte de consumidores y empresas por igual. 3. **Diversificación de Plataformas**: La aparición de diversas plataformas de comercio electrónico, desde gigantes globales hasta startups locales, ha proporcionado opciones para diferentes segmentos del mercado, haciendo que el comercio electrónico sea más accesible y atractivo para una amplia gama de usuarios. **Velocidad** La velocidad en el comercio electrónico se refiere no solo a la rapidez con la que se procesan las transacciones, sino también a la eficiencia en la logística y la entrega. La revolución Brasil-Asia en este aspecto se caracteriza por: 1. **Innovaciones Logísticas**: La implementación de tecnologías avanzadas como la automatización de almacenes, el uso de drones para entregas y la optimización de rutas ha acelerado significativamente los tiempos de entrega. Esto es particularmente importante en la ruta Brasil-Asia, donde la distancia y los desafíos logísticos pueden ser considerables. 2. **Procesamiento de Pagos**: La adopción de métodos de pago digitales y la integración de sistemas de pago rápidos y seguros han reducido el tiempo necesario para completar las transacciones. Esto ha aumentado la confianza de los consumidores y ha facilitado un mayor volumen de comercio. 3. **Personalización y Experiencia del Usuario**: La velocidad también se refleja en la capacidad de las plataformas de comercio electrónico para ofrecer experiencias personalizadas y eficientes a los usuarios. Algoritmos avanzados y análisis de datos permiten a las empresas comprender mejor las necesidades y preferencias de sus clientes, lo que resulta en una experiencia de compra más rápida y satisfactoria. **Conclusión** La revolución del comercio electrónico Brasil-Asia es un testimonio de cómo la inclusión y la velocidad pueden transformar un mercado. A medida que ambas regiones continúan innovando y colaborando, es probable que veamos un crecimiento aún mayor en el comercio transfronterizo, beneficiando a consumidores y empresas por igual. Esta dinámica no solo fortalece las relaciones económicas entre Brasil y Asia, sino que también establece un modelo para otras regiones que buscan aprovechar las oportunidades del comercio electrónico global.

El comercio electrónico dejó de ser una tendencia para convertirse en un motor económico global. Y, en la ruta Brasil-Asia, la seguridad, la velocidad y la inclusión financiera son los pilares de una integración que redefine los mercados y acerca a los consumidores de dos continentes.

China continúa como la potencia absoluta del sector. En 2024, el país movilizó alrededor de US$1,9 billones en comercio electrónico, estableciendo estándares de eficiencia logística, billeteras digitales y superapps que se han convertido en referencia mundial. Este peso no es solo numérico: es cultural y tecnológico, un modelo de cómo los pagos instantáneos e integraciones digitales pueden sostener el consumo a gran escala.

Brasil, a su vez, emerge como promesa y líder regional. El mercado nacional de comercio electrónico superó los US$1.346.000 millones en 2024, con expectativas de superar los US$1.586.000 millones para 2027. Otro estudio proyecta casi US$1.500.000 millones para 2033, consolidando al país como centro digital de América Latina. El motor de esta expansión es Pix, que ya representa aproximadamente el 40% de las compras online y cuyas transacciones de pago saltaron de R$624 millones en 2023 a R$3.200 millones en 2024, un crecimiento superior al 400%.

Pero donde hay escala, surgen riesgos. La integración Brasil-Asia solo será sostenible si el tema de la ciberseguridad ocupa el centro de la agenda. Las filtraciones de datos, las fraudes y los ataques digitales crecen en la misma proporción que el volumen de transacciones. La respuesta requiere más que leyes y regulaciones: es necesario invertir en APIs seguras, criptografía de extremo a extremo, monitoreo en tiempo real y machine learning para la detección de fraudes. 

La LGPD en Brasil y el avance del Open Finance, que ya cuenta con más de 103 millones de autorizaciones para el intercambio de datos, ofrecen bases sólidas para que los consumidores compren a comerciantes asiáticos con confianza.

La velocidad es otra diferencia. Si antes el tarjeta internacional era sinónimo de burocracia y comisiones altas, hoy Pix y las billeteras digitales ofrecen liquidación instantánea, reduciendo las barreras cambiarias y aumentando la conversión. Esta experiencia acerca al consumidor brasileño a la realidad asiática, donde pagar con código QR o a través de superapps es rutina.

La inclusión financiera completa el trípode. Cerca de 40 millones de brasileños aún viven en condiciones de sub-bancarización, pero ya utilizan Pix y billeteras digitales en su vida cotidiana. Al permitir que estos consumidores participen en el comercio internacional sin depender de tarjetas de crédito, creamos un mercado inédito, democratizando el acceso a bienes y servicios globales. Para empresas asiáticas, aceptar métodos de pago locales es más que adaptación: es una estrategia para conquistar millones de nuevos clientes.

Estamos ante una oportunidad histórica. China muestra el camino de la escala y la eficiencia; Brasil demuestra cómo la innovación regulatoria y la diversidad de medios de pago pueden generar inclusión. El desafío es mantener el puente sólido, combinando seguridad robusta, transacciones en segundos y acceso para todos.

En la integración de Brasil y Asia, no solo hablamos de transacciones digitales. Hablamos de confianza, de un futuro económico compartido y de un mercado global que, cada vez más, sucede en tiempo real.

Marlon Tseng
Marlon Tseng
Marlon Tseng é CEO & Co-founder da Pagsmile.
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