Black Friday segura: ¿cómo los e-commerces se están preparando para evitar fraudes

Este año, la preparación para el Black Friday está siendo impactada por cambios significativos en la forma en que las personas se relacionan con el mundo y consumen, destacando el creciente uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA). A pesar de los numerosos beneficios que este advenimiento ofrece a los negocios, esta misma tecnología ha sido utilizada por infractores para clonar campañas de marketing legítimas, creando sitios web y promociones fraudulentas que imitan a la perfección las ofertas originales, atrayendo a consumidores desprevenidos a trampas —también conocidas como phishing.

En los últimos años, diversas empresas se han enfrentado al uso indebido de sus marcas en estafas diseñadas con la ayuda de IA. Estas fraudes engañan a los consumidores con promesas de grandes descuentos en productos que, en realidad, no existen. Como respuesta, las compañías han intensificado sus esfuerzos para proteger sus marcas en el entorno digital, utilizando herramientas que permiten monitorear menciones en tiempo real y detectar actividades sospechosas. Algunas, incluso, han creado alertas en sus aplicaciones, reforzando que ese es el canal oficial de comunicación y no los mensajes SMS o por WhatsApp. "Esta vigilancia constante es crucial para mitigar rápidamente cualquier contenido negativo o fraudulento que pueda comprometer la reputación de la compañía durante la temporada de Black Friday", afirma Armindo Sgorlon, CEO de SGA, consultora de TI del grupo FCamara especializada en Cloud y Ciberseguridad.

Sgorlon enfatiza 5 estrategias para que las empresas tengan éxito en la lucha contra el cibercrimen. En primer lugar, la Criptografía de Datos, con la certificación SSL/TLS para garantizar que todas las transacciones e información de los clientes estén protegidos de interceptaciones; En segundo lugar, implementar la Autenticación Multifactor (MFA) para agregar una capa extra de seguridad en el inicio de sesión, dificultando el acceso no autorizado a las cuentas. El tercer punto se refiere al monitoreo de fraudes en tiempo real para detectar y prevenir actividades sospechosas. En cuarto lugar, educar y concienciar a los consumidores sobre prácticas seguras de compras online, como reconocer correos electrónicos de phishing y evitar redes Wi-Fi públicas. Finalmente, el ejecutivo recomienda mantener una política de privacidad clara y accesible, explicando cómo se recopilan, usan y protegen los datos solicitados.

La creciente preocupación de las corporaciones con este panorama se evidencia en el aumento de las inversiones en ciberseguridad, que se ha convertido en una prioridad en los presupuestos. Según un estudio reciente de Allied Market Research, el mercado de tecnología de seguridad cibernética se valoró en US$ 172,8 mil millones en 2023, con una previsión de alcanzar US$ 377,5 mil millones para 2032. Por otra parte, una investigación de Cybersecurity Ventures predice que los costes globales con delitos cibernéticos alcanzarán los US$ 10,5 billones anuales para 2025. Es decir, nos enfrentamos a cifras astronómicas. 

Aunque es imposible eliminar completamente las amenazas cibernéticas, es posible gestionarlas de forma eficaz. “Las empresas están apostando por soluciones de ciberseguridad, como protección de la imagen digital, control de acceso a las plataformas y gestión del tráfico y contenido. Las herramientas de rastreo y observabilidad son esenciales para garantizar la seguridad y la eficiencia de las transacciones, proporcionando una experiencia de compra más segura para los consumidores”, destaca el CEO.

Una SGA, inclusiva, ha experimentado un aumento significativo en la demanda de proyectos de seguridad cibernética, especialmente por parte de empresas que operan en el comercio electrónico. “En los últimos tres años, aproximadamente el 27% de los clientes que nos buscan pertenecen al sector del comercio electrónico”, destaca Sgorlon.

Con el avance de las tecnologías y la sofisticación de las fraudes digitales, invertir en ciberseguridad se ha vuelto indispensable para garantizar la confianza de los consumidores y la protección de las marcas durante eventos de gran afluencia, como el Black Friday.