La nueva edición del estudio Consumer Pulse, realizada anualmente por la consultora estratégica Bain & Company, indica que 26% de brasileños evalúan que su situación financiera ha disminuido en comparación con el año anterior. La percepción del aumento de precios también se ha intensificado, con 90% de los encuestados notando altos valores de bienes y servicios en 2025, por encima de los 81% que reportaron esta percepción en 2024. Los ítems señalados como los principales responsables de la inflación fueron los alimentos, seguidos por la factura energética, cuidado personal, vestido y salud.
Con el alto costo de vida, 83% de los brasileños dijeron que redujeron o pretenden reducir sus gastos personales, especialmente la entrega de ropa y alimentos. Sólo 14% de los brasileños pueden ahorrar sin salir a comprar lo que quieren y 11% ahorran comprando sólo lo esencial. Otro cambio centrado en mayores ahorros fue la voluntad de probar nuevas marcas más baratas, comportamiento adoptado por 42% de los consumidores
El estudio también identificó diferencias en el comportamiento del consumo entre diferentes grupos de ingresos. Mientras que aquellos con mayores ingresos buscan reducir gastos en restaurantes y entregas, los consumidores con menos recursos reducen la compra de alimentos, ropa y buscan ahorrar en la factura energética. Entre los 45% de los encuestados que se sumaron a programas de fidelización, los consumidores de altos ingresos relacionan la participación con recompensas y conversión de gastos en beneficios, mientras que los demás tienen como principal motivación la posibilidad de ahorrar diariamente.
La búsqueda de precios más bajos también ha impulsado cambios en el lugar donde compra el brasileño. El comercio online y el comercio mayorista han ganado más espacio, con 39% de los encuestados aumentando la frecuencia de compras a través de Internet y 32% comprando más en mayoristas. En el comercio electrónico, los factores más mencionados como atractivos para los consumidores son los precios más asequibles (indicados por 61%), la entrega gratuita (55%) y los descuentos (54%).
Diferentes perfiles, diferentes hábitos
La encuesta también identificó diferentes comportamientos entre los consumidores, según ingresos y generación:
- La Generación Z 47% ha comprado productos de nuevas marcas en los últimos tres meses, frente a los 36% de los boomers;
- Los consumidores de bajos ingresos confían menos en las instituciones financieras y registran una tasa 1,7 veces menor que los consumidores de altos ingresos.
- A pesar de afirmar que reducen el gasto, 16% de los consumidores de bajos ingresos mantienen los gastos de entretenimiento, un comportamiento mantenido por 26% de los de altos ingresos; y
- 80% de altos ingresos participa en programas de fidelización, frente a 25% de bajos ingresos.
“Los datos recopilados por la encuesta muestran que, a pesar del pesimismo sobre el presente, hay resiliencia en el optimismo de los brasileños para el futuro. Las empresas que son conscientes de las tendencias presentadas en la encuesta y de las diferencias generacionales que se dibujan en el panorama del consumidor tienen la oportunidad de adaptarse mejor al mercado en los próximos años”, afirma Ricardo De Carli, socio y líder de la práctica Bain Consumer Goods en Sudamérica.
La encuesta Consumer Pulse fue realizada por Bain & Company en enero de 2025 con alrededor de 7.500 encuestados en América Latina, incluidos 2.000 brasileños, con divisiones por grupo de edad e ingresos segmentados según la demografía de la región.