La búsqueda de visibilidad en las redes sociales hoy en día es casi obligatoria y debería tener cierta prioridad para las empresas que quieran ganar nuevos clientes. Según una encuesta encargada por Sebrae en 2023, 64% de pequeñas empresas tienen un perfil en las redes para publicitar sus productos y atraer más audiencia, así como fortalecer la marca, generar clientes potenciales y mantenerse en contacto con los clientes actuales.
El problema es cuando la necesidad de destacar conduce a estrategias que comprometen la credibilidad y generan impactos negativos en el largo plazo, como explica Raphael Mattos, el mayor influencer de franquicias en Brasil: “O compromiso a cualquier costo, sin planificación ni alineación con los valores de la empresa, puede provocar crisis de reputación y acabar ahuyentando a los clientes”, afirma.
Según Raphael, una de las prácticas más riesgosas es el uso de polémicas como herramienta de marketing. Las publicaciones postulativas o sensacionalistas pueden generar alcance inmediato, pero también provocar reacciones negativas e incluso boicots. Las empresas que se involucran en temas controvertidos sin una estrategia clara o que tardan en reaccionar, terminan perdiendo credibilidad y enfrentando impactos en sus resultados. “La viralización de un contenido no garantiza un retorno positivo. Si el enfoque es mal recibido, como ocurrió recientemente con Tania Bouillon, que tardó en pronunciarse ante un problema, la marca puede asociarse con valores negativos y tener su imagen deteriorada”, afirma la autoridad en el tema.
Otro problema común es la compra de seguidores y las interacciones falsas. Aunque un número elevado puede crear la ilusión de popularidad, el uso de estas tácticas perjudica el compromiso real y compromete la confianza del público. Plataformas como Instagram, Facebook y TikTok utilizan algoritmos que identifican actividades sospechosas y pueden restringir el alcance real de los perfiles que utilizan estas características. Además, los consumidores cada vez más atentos notan cuando un perfil tiene falsos seguidores y esto, nuevamente, compromete la credibilidad de la marca.
Fundador de la Revolución Digital, empresa especializada en marketing digital, Raphael Mattos señala que otro error recurrente es el exceso de publicaciones y la insistencia en pasar tendencias, tendencias, sin conexión con el propósito de la empresa. “Marcas que saturan sus redes sociales con contenidos irrelevantes o repetitivos pierden compromiso y ahuyentan seguidores porque se vuelve aburrido. La comunicación debe ser estratégica, dinámica y coherente con la identidad de la empresa, esto es lo que asegura una relación duradera con el público”, explica.
El crecimiento orgánico se puede lograr a través de interacciones reales y la entrega de contenido valioso. Esto es fundamental hoy en día, independientemente del tamaño de la empresa o de lo que venda, el escaparate virtual que representa las redes sociales fortalece las marcas y genera resultados consistentes en el largo plazo, pero es importante trabajar con estrategias bien pensadas, no para atraer sólo atención momentánea, sino la confianza del público objetivo.