El mercado actual ha cambiado y el cliente se ha convertido en el centro de todas las estrategias. En este contexto, el diferencial competitivo está en manos de empresas que se adaptan rápidamente al escenario y que pueden seguir las transformaciones del consumidor. Por tanto, perseguir continuamente el conocimiento es un elemento fundamental para cualquier profesional o marca que busque el éxito, especialmente para quienes actúan en primera línea en el servicio al cliente.
Según Salesforce, más del 90% de los consumidores dicen que una experiencia positiva les hace volver a comprar, mientras que Statista señala que el 83% considera que el servicio al cliente es crucial para la lealtad a la marca. Además, Zendesk revela que más del 60% de los clientes valoran la resolución rápida de problemas, mientras que los largos Los tiempos de espera frustran a más de la mitad de los consumidores.
De acuerdo a Alejandro Slivnik, quien también es especialista en excelencia de servicios y vicepresidente de la Asociación Brasileña de Formación y Desarrollo (ABTD), líderes y gerentes de servicios enfrentan el desafío de mantener altos estándares de excelencia, mientras necesitan mantenerse al día con los cambios en las expectativas de los consumidores, innovaciones tecnológicas y nuevas prácticas industriales. “O el aprendizaje continuo se convierte en una ventaja, ya que permite a estos profesionales estar siempre preparados para satisfacer las crecientes demandas de atención de alta calidad y una experiencia personalizada”, afirma.
La búsqueda de conocimiento, cuando está bien estructurada, asegura la mejora de las habilidades técnicas e interpersonales de los líderes de la industria, al tiempo que fortalece la cultura de excelencia dentro de las organizaciones. Los profesionales capacitados y alineados con los cambios del mercado están en mejores condiciones de ofrecer soluciones rápidas y eficientes, afrontar situaciones complejas y promover una comunicación empática y asertiva con los clientes.“Además, la formación continua promueve el desarrollo de una mentalidad de crecimiento, fundamental para que los equipos se sientan motivados y comprometidos a buscar mejoras constantes”, señala.
Al elevar el nivel de los profesionales, es posible impactar positivamente áreas como la productividad, el clima organizacional y la retención de talento. Las organizaciones que fomentan la cualificación de sus empleados también reducen los costes de contratación, promoviendo un entorno colaborativo e innovador, que estimula el intercambio de ideas, la identificación de nuevas oportunidades y la rápida toma de decisiones en escenarios cambiantes.
“Estrategia de la Magia”: una inmersión en la excelencia del servicio
Un ejemplo práctico y altamente reconocido de cómo la educación continua puede transformar el desempeño de líderes y equipos es la “formaciónEstrategia mágica”, dirigido por Alexandre Slivnik. La inmersión de una semana, celebrada en Orlando, ofrece a los asistentes la oportunidad única de aprender detrás de escena de Disney, una de las principales referencias mundiales en servicio al cliente.
Durante el curso, los líderes tienen contacto con las mejores prácticas de servicio y estrategias de gestión que han transformado la marca en un ícono global de excelencia en el servicio. El programa está diseñado para que los participantes puedan aplicar estos conceptos directamente en el día a día de sus empresas, lo que se traduce en una mejora significativa en la calidad del servicio al cliente y la participación del equipo.
“Cuando hablamos de educación continua nos referimos a un viaje sin fin. Nunca dejamos de aprender y nunca debemos parar. La formación constante es una necesidad para desarrollar nuevas habilidades, pero también para mantener nuestro cerebro activo, nuestra empatía aguda y nuestra capacidad de resolver problemas en lo alto”, destaca. La inmersión es una oportunidad para que los líderes se reinventen y lleven estas lecciones de excelencia a sus empresas, asegurando un alto nivel de servicio al cliente.