Estonia, Lituania y Singapur ganan terreno en el mapa de los nómadas digitales brasileños

Con el auge del nomadismo digital, los brasileños han expandido sus fronteras más allá de los destinos tradicionales de trabajo remoto, como Portugal y Estados Unidos. Según una encuesta de TechFX, una plataforma de intercambio especializada en profesionales brasileños que reciben salarios del exterior, los desarrolladores brasileños ya trabajan en varios países alrededor del mundo, incluidos lugares poco asociados al sector tecnológico, como Chipre, Estonia, Lituania, Hong Kong, Macedonia del Norte y Singapur.

La búsqueda de nuevos mercados va en paralelo al crecimiento del propio modelo de teletrabajo. Según un estudio publicado por DemandSage, hay aproximadamente 40 millones de nómadas digitales en todo el mundo, lo que supone un aumento de 1471 3TW en comparación con 2019. Si bien Brasil representa una proporción relativamente pequeña de este grupo (solo 21 3TW), una encuesta del ADP Research Institute muestra que 351 3TW de profesionales brasileños están dispuestos a teletrabajar desde cualquier lugar.

Para Eduardo Garay, CEO de TechFX, la elección de países fuera de la burbuja refleja una nueva mentalidad entre los profesionales. «Elegir destinos fuera del circuito tradicional va más allá de la búsqueda de calidad de vida o beneficios económicos. Se trata también de encontrar una cultura laboral que valore los resultados y el respeto por la persona», enfatiza.

Experiencias personales

Lucas Müller ahora trabaja a distancia para una empresa en Estonia. Descubrió la vacante a través del boletín informativo de Trampar de Casa y, tras un primer intento fallido, consiguió el puesto tras un exigente proceso de selección.

"Incluso antes de ser contratado, pasé una semana trabajando con el equipo, lo que me permitió comprender el ambiente laboral. Aquí no hay microgestión: la confianza es el valor fundamental. Cumplo con mis objetivos y, después, simplemente disfruto del día", informa.

Vitório Costa trabaja en una consultora en Macedonia del Norte, atendiendo a clientes en varios países europeos, principalmente Grecia. Consiguió el puesto a través de LinkedIn y afirma que la adaptación cultural fue el principal obstáculo.

Son muy directos: reuniones cortas, planificación rigurosa y casi sin horas extras, lo que aumenta la productividad sin comprometer la vida personal. Los compañeros son amables y serviciales, pero no tan informales como los brasileños. Ayudan cuando es necesario, pero sin mucha apertura, explica.

Mercados en expansión

Más allá del aspecto cultural, comprender el contexto de cada país es fundamental para elegir el destino que mejor se adapte a tus objetivos profesionales. Para Garay, esta es una de las claves para el futuro del trabajo:

“El futuro no está sólo en los grandes centros, sino en la capacidad de adaptarse y crecer en contextos inesperados”, afirma el CEO de TechFX.

Conozca algunas condiciones específicas de los destinos destacados por el estudio:

• ChiprePaís miembro de la Unión Europea con un régimen fiscal simplificado y un entorno regulatorio favorable para las empresas extranjeras. Se ha convertido en un centro de operaciones financieras y servicios digitales, atrayendo talento remoto.
• LituaniaLa capital, Vilna, se ha consolidado como un centro para startups e innovación digital. El gobierno impulsa a las empresas tecnológicas, y la comunidad local destaca en áreas como la tecnología financiera y la ciberseguridad.
• Hong KongUn centro financiero global con una sólida infraestructura de conectividad. Su proximidad a China continental y su tradición de servicios internacionales la convierten en una ciudad estratégica para los negocios digitales.
• SingapurCentro asiático de tecnología e innovación, sede de importantes empresas globales. El país invierte en digitalización, ciberseguridad e inteligencia artificial, lo que genera oportunidades para expertos extranjeros.

Los brasileños están demostrando que el teletrabajo no tiene límites. Más que buscar una mejor calidad de vida, están descubriendo nuevos mercados, culturas y formas de trabajar, demostrando que el talento brasileño puede prosperar en cualquier lugar.