InicioArtículosInclusão e velocidade: a revolução do e-commerce Brasil - Ásia

Inclusión y velocidad: la revolución del comercio electrónico Brasil-Asia La expansión del comercio electrónico entre Brasil y Asia representa una revolución en términos de inclusión económica y velocidad de transacción. Este fenómeno no solo está transformando la forma en que las empresas operan a través de las fronteras, sino también está proporcionando oportunidades sin precedentes para los consumidores y las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en ambas regiones. **Inclusión Económica** Uno de los aspectos más significativos de esta revolución es la inclusión económica. El comercio electrónico ha derribado muchas de las barreras que tradicionalmente han obstaculizado el comercio internacional. Las PYMES brasileñas, que antes encontraban dificultades para ingresar a los mercados asiáticos debido a los altos costos y la complejidad logística, ahora pueden llegar a una audiencia global con relativa facilidad. Plataformas como Alibaba y Mercado Livre están facilitando este proceso, permitiendo a las empresas de ambos países conectarse de manera más eficiente. Además, los consumidores en regiones remotas de Brasil y Asia ahora tienen acceso a una gama más amplia de productos que nunca. Esto es particularmente beneficioso para las comunidades rurales, que a menudo carecen de acceso a tiendas minoristas tradicionales. El comercio electrónico está ayudando a cerrar la brecha entre las áreas urbanas y rurales, proporcionando oportunidades de compra y venta que eran inimaginables hace una década. **Velocidad de Transacción** La velocidad es otro factor crucial en esta revolución. La tecnología ha avanzado hasta el punto en que las transacciones transfronterizas pueden completarse en cuestión de segundos. Los sistemas de pago digitales, como PayPal y Alipay, han simplificado el proceso de compra, haciendo que sea más rápido y seguro para los consumidores. Además, la logística y el transporte han mejorado significativamente, con servicios de entrega rápida que pueden mover productos de un continente a otro en días, en lugar de semanas. La combinación de inclusión y velocidad está creando un entorno comercial más dinámico y competitivo. Las empresas que adoptan estas tecnologías están mejor posicionadas para prosperar en el mercado global, mientras que aquellas que se quedan atrás corren el riesgo de perder participación de mercado. **Desafíos y Oportunidades** Sin embargo, esta revolución no está exenta de desafíos. La seguridad cibernética es una preocupación importante, ya que el aumento de las transacciones en línea ha llevado a un aumento en los intentos de fraude y hacking. Las empresas y los gobiernos deben trabajar juntos para implementar medidas de seguridad robustas y proteger a los consumidores. Además, la desigualdad digital sigue siendo un problema. Aunque el comercio electrónico está creciendo rápidamente, no todos tienen acceso a la tecnología necesaria para participar en él. Es crucial que se realicen esfuerzos para cerrar la brecha digital y garantizar que todos puedan beneficiarse de esta revolución. En conclusión, la revolución del comercio electrónico entre Brasil y Asia está transformando el panorama económico de maneras emocionantes y significativas. Al abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades, tanto Brasil como Asia pueden continuar prosperando en esta nueva era de inclusión y velocidad.

El comercio electrónico dejó de ser una tendencia para convertirse en un motor económico global. Y, en la ruta Brasil-Asia, seguridad, velocidad e inclusión financiera son los pilares de una integración que redefine los mercados y acerca a los consumidores de dos continentes.

China se mantiene como la potencia absoluta del sector. En 2024, el país movilizó alrededor de US$1,9 billones en comercio electrónico, estableciendo estándares de eficiencia logística, billeteras digitales y superapps que se han convertido en referencia mundial. Este peso no es solo numérico: es cultural y tecnológico, un modelo de cómo los pagos instantáneos e integraciones digitales pueden sostener el consumo a gran escala.

Brasil, a su vez, emerge como promesa y líder regional. El mercado nacional de comercio electrónico superó los US$1.346 mil millones en 2024, con la expectativa de superar los US$1.586 mil millones para 2027. Otro estudio proyecta casi US$1.500 mil millones para 2033, consolidando al país como centro digital de América Latina. El motor de esta expansión es Pix, que ya representa alrededor del 40% de las compras online y cuyas iniciaciones de pago saltaron de R$624 millones en 2023 a R$3.200 millones en 2024, un crecimiento superior al 400%.

Pero donde hay escala, surgen riesgos. La integración Brasil-Asia solo será sostenible si el tema de la ciberseguridad ocupa el centro de la agenda. Las filtraciones de datos, las fraudes y los ataques digitales crecen en la misma proporción que el volumen de transacciones. La respuesta requiere más que leyes y regulación: es necesario invertir en API seguras, encriptación de extremo a extremo, monitoreo en tiempo real y machine learning para la detección de fraudes. 

La LGPD en Brasil y el avance del Open Finance, que ya reúne más de 103 millones de autorizaciones para el intercambio de datos, ofrecen bases sólidas para que los consumidores compren a comerciantes asiáticos con confianza.

La velocidad es otra diferencia. Si antes el tarjeta internacional era sinónimo de burocracia y altas comisiones, hoy Pix y las billeteras digitales ofrecen liquidación instantánea, reduciendo las barreras cambiarias y aumentando la conversión. Esta experiencia acerca al consumidor brasileño a la realidad asiática, donde pagar con código QR o a través de superaplicaciones es rutina.

La inclusión financiera completa el trípode. Cerca de 40 millones de brasileños aún viven en condiciones de subbancarización, pero ya utilizan Pix y billeteras digitales en su vida cotidiana. Al permitir que estos consumidores participen del comercio internacional sin depender de tarjetas de crédito, creamos un mercado inédito, democratizando el acceso a bienes y servicios globales. Para las empresas asiáticas, aceptar métodos de pago locales es más que adaptación: es una estrategia para conquistar millones de nuevos clientes.

Estamos ante una oportunidad histórica. China muestra el camino de la escala y la eficiencia; Brasil demuestra cómo la innovación regulatoria y la diversidad de medios de pago pueden generar inclusión. El desafío es mantener el puente sólido, combinando seguridad robusta, transacciones en segundos y acceso para todos.

En la integración entre Brasil y Asia, no hablamos solo de transacciones digitales. Hablamos de confianza, de un futuro económico compartido y de un mercado global que, cada vez más, ocurre en tiempo real.

Marlon Tseng
Marlon Tseng
Marlon Tseng é CEO & Co-founder da Pagsmile.
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