El Bitcoin cierra 2024 en un nivel sólido, cotizado a US$ 92.000, incluso después de una retracción del 13,21% respecto a su máximo histórico de US$ 106.000 registrado en diciembre. Con una apreciación acumulada del 110% en el año, la criptomoneda mantiene su posición como una de las inversiones más rentables del mercado financiero, consolidándose como un activo estratégico en portafolios diversificados.
Para Israel Buzaym, director de comunicación del Grupo Bity, el desempeño de Bitcoin en 2024 refleja su resiliencia, incluso en un escenario económico global desafiante, marcado por la inflación elevada y el aumento de los tipos de interés. “Aunque estas condiciones han llevado a muchos inversores a preferir activos más previsibles, Bitcoin ha demostrado que continúa atrayendo un fuerte interés institucional y manteniendo su relevancia en el mercado”, destaca.
La corrección observada a finales de año refleja no solo el ajuste natural de un ciclo alcista, sino también la toma de beneficios por parte de grandes inversores que entraron en el mercado en 2023 y 2024. Para Buzaym, este movimiento es saludable: “El mercado está madurando, y es natural que veamos oscilaciones mientras la infraestructura regulatoria y la adopción institucional evolucionan. Estas correcciones son oportunidades de fortalecimiento técnico.”
A corto plazo, el mercado observa atentamente el soporte técnico de US$ 90.000. Si se pierde, los precios podrían retroceder a niveles como US$ 86.000 o incluso US$ 73.000. Sin embargo, el director del Grupo Bity destaca el potencial de recuperación: “Si hay una recuperación y el activo vuelve a superar los US$ 100.000, el escenario para nuevos máximos se fortalecerá, especialmente con el halving previsto para 2025.”
Buzaym también destaca que los fundamentos de Bitcoin siguen sólidos: “El activo está cada vez más integrado como reserva de valor en grandes portafolios, además de contar con una creciente adopción institucional y avances regulatorios en mercados clave. Estos elementos, combinados con la reducción de la emisión tras el halving, pueden catalizar un nuevo ciclo de apreciación.”
A pesar de las oscilaciones, Bitcoin cierra 2024 con un rendimiento impresionante, reforzando su posición como un activo resiliente y destacado en el mercado global. “De cara a 2025, el foco debe estar en la continuidad de la construcción de un mercado más maduro y accesible, capaz de sostener tendencias alcistas de forma más consistente”, concluye Buzaym.

