Según datos de Econodata, actualmente existen más de 140 mil grandes empresas en Brasil. Incluso consideradas pilares de sus mercados, estas corporaciones no son inmunes a los desafíos. La estabilidad de una gran empresa puede ser ilusoria, porque la falta de adaptación a los cambios del mercado puede poner en peligro la supervivencia de estas organizaciones, como se pudo observar en crisis económicas como la recesión de 2014 y el impacto de la pandemia de COVID 19.
Aunque las grandes empresas son consideradas modelos de éxito y estabilidad, todavía enfrentan desafíos únicos que pueden comprometer esta posición en el mercado. La complejidad de sus amplias operaciones, la necesidad de gestión de crisis, la presión para presentar siempre innovaciones y la constante adaptación a las demandas del mercado son sólo algunos ejemplos. Sin embargo, las decisiones equivocadas, incluso pequeñas, generan impactos significativos debido a la magnitud de sus impactos en el mercado.
Las grandes organizaciones no son infalibles, recién en octubre de este año el número de quiebras aumentó 50.8% respecto al mismo periodo de 2023, y de este porcentaje, 17 empresas son grandes, según datos de IsoE Dinheiro. En este escenario, la consultoría se convierte en un elemento esencial en estas corporaciones, ayudando a identificar oportunidades en el proceso, corrigiendo cuellos de botella operativos y asegurando que las estrategias se implementen con precisión y en el momento correcto, aportando una visión de largo plazo de los efectos de cada acción tomada.
“Las grandes empresas requieren un enfoque multidisciplinar, aquí en la consultoría ofrecemos soluciones estratégicas personalizadas para cada empresa, ayudando a afrontar retos que muchas veces parecen no tener” solución, explica Jorge Goncalves, abogado, asesor empresarial y director general de la empresa Goncalves Consultoria. Con un equipo experimentado y conocimiento en diversas áreas como planificación estratégica, renegociación de deuda y gobernanza, la consultoría se posiciona como un socio fuerte para mantener la estabilidad y el crecimiento sostenible de estas instituciones.
“Buscar consultoría no es un signo de debilidad, sino una actitud estratégica de las empresas que desean mantenerse estabilizadas en el mercado. Este servicio es una inversión, no un gasto. Las grandes empresas que invierten en consultoría están, de hecho, asegurando longevidad y competitividad en el mercado, asegurando permanencia como punto culminante en sus respectivos” mercados, concluye Jorge.