Involucrar a los empleados ha sido uno de los mayores desafíos en el mercado corporativo. Según el informe global de Gallup, “State of the Global Workplace”, sólo 23% de profesionales participan en el trabajo. Además, la diversidad de valores entre las generaciones Z, Millennial y Baby Boomers puede plantear un desafío adicional para mantener al equipo involucrado en sincronización. Por el contrario, con la expansión de la tecnología y los recursos digitales, la gamificación se ha convertido en una salida eficiente para mejorar la productividad de los empleados, independientemente de la generación a la que pertenecen.
La gamificación se ha destacado como una herramienta para motivar en el lugar de trabajo. Se puede adoptar de diferentes maneras, pero siempre con un objetivo común: aumentar el compromiso y la productividad. “No existe una solución única para profesionales con diferentes necesidades, preferencias y antecedentes. Lo que las empresas pueden hacer es asegurarse de tener autonomía para optar por el formato de reconocimiento que consideren mejor”, afirma Eduardo Rodrigues, director general de Applause.
Applause es una startup de gestión de incentivos que ofrece una plataforma basada en la gamificación con el objetivo de reconocer a los empleados según sus propias elecciones. A pesar de las discrepancias entre los grupos de edad en el mercado laboral, una encuesta de la empresa realizada a unos 1.200 rescates concluyó que las tres generaciones (Z, Millennials y Baby Boomers) optan por el mismo tipo de incentivo: Tarjeta Regalo de iFood.
Desde la perspectiva de Rodrigues, la diferencia entre estos empleados puede ser menor considerando un objetivo común. “Las visiones pueden ser diferentes, pero la búsqueda incesante del reconocimiento une a todas las generaciones. Por tanto, la eficacia de la gamificación depende de una comprensión profunda de las características y expectativas de cada una. Al alinear las estrategias con estos matices, las empresas pueden crear entornos de trabajo más motivadores y productivos para todos”.
Por mucho que las generaciones más jóvenes estén más familiarizadas con el universo digital, y Baby Boomers y Generación X suelen ser más resistentes al uso de tecnologías digitales, la gamificación, cuando se implementa de forma intuitiva, puede resultar igualmente ventajosa. La clave es ajustar las herramientas para que se alineen con los objetivos organizacionales y sean fácilmente accesibles.
“Una gamificación ofrece un enfoque que va más allá del simple reconocimiento del desempeño. Crea una atmósfera de competitividad saludable y anima a todos los empleados a lograr mejores resultados. Sobre todo, el enfoque se basa en la adaptación y la flexibilidad”, afirma Rodrigues.
La encuesta Gamificación en Marketing muestra que 70% de las dos mil empresas globales analizadas utilizan la gamificación de alguna manera. En Brasil, Gupy afirma que cuatro de cada diez empresas utilizan la formación basada en la gamificación para formar a sus empleados.