El instrumento de “pago dividido” (pago fraccionado) previsto para 2027, para combatir la evasión y garantizar una recaudación más eficiente, es uno de los pilares de la reforma fiscal, regulada este año. Este mecanismo impactará directamente en el flujo de caja de las empresas, lo que requiere, a partir de ahora, preparación para afrontar la nueva realidad.
En pocas palabras, el “pago dividido” es un sistema donde los impuestos se segregan en el momento del pago, yendo directamente a las arcas públicas sin pasar por la cuenta de la empresa. Significa el fin de los retrasos en la recaudación y la complejidad de las guías fiscales. “Es un sueño para el gobierno y una pesadilla logística para quienes gestionan el flujo de caja”, afirma el contribuyente Lucas Ribeiro, fundador y director ejecutivo de ROI, empresa líder en soluciones de Reforma Fiscal.
En la valoración de Ribeiro, el “pago fraccionado” sitúa al Tesoro “en copropietario del cajero de las” empresas. Compara el cambio que representa el nuevo instrumento con el provocado cuando el “Sped” (Sistema Público de Contabilidad Digital). “Es un cambio tan drástico como ese. La diferencia es que ahora el impacto es directo y diario”
Los impactos en el flujo de caja
Según Ribeiro, las empresas que ya enfrentan desafíos para equilibrar los insumos y los productos, el “pago dividido” puede encender una señal de advertencia. La segregación automática de impuestos reduce el monto neto que está disponible en la cuenta de la empresa. Y esto no es sólo un cambio técnico y es un cambio estratégico.
“Imagínese que, antes, el impuesto estaba (estuvo en efectivo durante algunas semanas hasta el vencimiento de la cuenta. Ahora, se deducirá instantáneamente. ¿Resultado? Menos capital de trabajo y mayor dependencia” crédito, detalla Ribeiro.
Una pregunta crucial: ¿cómo sobrevivir?
Las empresas que ya trabajan con márgenes ajustados necesitan repensar las estrategias ahora, recomienda el funcionario fiscal. Renegociación de plazos con proveedores, mayor eficiencia operativa y optimización de costes serán indispensables para afrontar esta nueva realidad. Además, será obligatorio el uso de tecnologías avanzadas para la gestión financiera y fiscal.
“Si la empresa no domina los datos de su operación, las (pago dividido' pueden convertirse en una carga insostenible. Las herramientas de factura por pago y los simuladores de flujo de caja integrados con el pago dividido son soluciones que ayudarán a las empresas a ver el futuro antes de que se convierta en un” problema, afirma Lucas Ribeiro.
Beneficios y desafíos
Aunque la promesa de poner fin a la evasión fiscal es atractiva y positiva para el equilibrio económico del país, los desafíos no pueden ignorarse. Ribeiro enumera algunos de ellos:
Beneficios
- Reducción de la evasión fiscal y la competencia desleal.
- Simplificación de la recaudación tributaria.
- Mayor previsibilidad fiscal para gobiernos y empresas.
Desafíos
- Reducción inmediata de liquidez.
- Dependencia de sistemas robustos para la gestión en tiempo real.
- Necesidad de mayor capital de trabajo para empresas con alto volumen de impuestos.
- Compleja conciliación entre operaciones en competencia versus efectivo.
Si el “pago dividido' es inevitable, la preparación será el gran punto de inflexión. Las empresas que dominen los números, ajusten sus procesos e inviertan en tecnología avanzada saldrán adelante, subraya el director general de ROIT. “En la próxima guerra de gestión, quien tenga los datos en la mano dictará las reglas del juego. El “pago dividido” no es el final, sino el comienzo de una nueva era en la gestión empresarial”
Ribeiro añade: “Así que la última pregunta sigue siendo: ¿su empresa tendrá efectivo para el “pago dividido” o será rehén de préstamos e intereses? El momento de actuar es ahora. Quien espera la tormenta no se prepara para zarpar”