En el escenario actual, la tecnología, especialmente la Inteligencia Artificial (IA), ha demostrado ser un valioso aliado para mejorar la eficiencia en el servicio al cliente. Con el poder de automatizar procesos y optimizar recursos, la IA ayuda a las empresas a brindar respuestas rápidas y eficientes. Sin embargo, la El factor humano sigue siendo esencial para garantizar la empatía y la calidad en las interacciones con los consumidores.
Según una encuesta de Zendesk, 43% de consumidores brasileños se sintieron ignorados cuando se trataba exclusivamente de soluciones automatizadas. Estos datos alertan sobre la importancia de equilibrar las dos vertientes. Según un estudio de Genesys, 80% de los encuestados prefirió hablar con un asistente humano al activar un Servicio al Cliente (SAC). Además, el 67% de los consumidores abandonaría el contacto si no pudieran interactuar con un empleado.
El equilibrio entre IA y atención humanizada
Para los expertos en la materia, la combinación de las dos alternativas es la forma más prometedora cabeza ventas totales de propiedad intelectual, Tiago Sanches, “no sirve de nada tener un producto o servicio de alta calidad si el soporte no es eficiente. La satisfacción del cliente depende directamente de esta” integración.
Los beneficios de esta combinación
Personalizare în cuie: La IA es capaz de recopilar y analizar datos, por lo que las empresas ofrecen enfoques más personalizados, aumentando la satisfacción y fidelidad del cliente.
Mayor eficiencia operativa: automatizar tareas simples, como ordenar solicitudes, deja a los empleados enfocados en temas más complejos y urgentes, optimizando recursos y reduciendo costos operativos.
Mejora de la experiencia del cliente: soluciones como chatbots garantizan un servicio ágil y continuo en varios canales de comunicación. Al mismo tiempo, la interacción con las personas permite una escucha activa y un diálogo de alta calidad.
Cultură de innovație: la constante evolución tecnológica estimula a las empresas a innovar y formar continuamente a sus equipos. De esta forma, fortalece la relación con el público y asegura la competitividad en el mercado.
El uso de la IA en el servicio al cliente presenta avances importantes, pero el factor humano sigue siendo indispensable para asegurar una experiencia completa.“Si la empresa logra equilibrar estos dos aspectos, tendrá un diferencial significativo, tanto en términos de eficiencia operativa como en el satisfacción del cliente”, añade Sanches.