Cuando las empresas actúan sólo con entrega, uno de los grandes desafíos que enfrentan las marcas es construir una identificación con sus clientes. Al fin y al cabo, sin una operación física, la relación tiende a ser muy superficial, con pocas oportunidades de crear un vínculo con el consumidor, algo imprescindible para el proceso de fidelización.
Una encuesta de SalesForce incluso señaló que para 95% de brasileños, la experiencia es tan importante como el producto o servicio adquirido. Por eso la red MTG Foods 'mayor entrega de comida japonesa y poke desde el sur de Brasil, a través de las marcas Matsuri to Go y Mok The Poke' decidió invertir no sólo en la calidad de los alimentos, sino también en el packaging que acompaña a los productos. Y así nació la cajita que habla” con el cliente.
“Siempre nos preocupamos por nuestra narración y la percepción que nuestro cliente tendría de nosotros. Así, desde nuestra fundación, hemos adoptado packaging que cuenta historias e interactúa con nuestros clientes, además de garantizar una excelente experiencia al consumir nuestros productos”, afirma Raphael Koyama, director general de la red.
El packaging va acompañado de un mensaje que comienza con el siguiente enfoque: “Hola, soy un cuadro que habla :)”. A continuación, un pequeño texto refuerza el mensaje, que siempre tiene algún tema y objetivo específico. Luego, el cliente puede escanear códigos QR e interactuar con el contenido y las acciones promovidas por la red.
La marca nació en 2020 y desde entonces adopta esta estrategia. “Tenemos un restaurante presencial en Londrina, llamado Matsuri, que fue cerrado por las complicaciones financieras provocadas por la pandemia. Teníamos muchos clientes y necesitábamos comunicar que continuaríamos, pero de otra manera. Utilizamos la caja que habla para presentar un vídeo, a través de QR-Code, con los fundadores, explicando que operaríamos sólo para entrega, a través de Matsuri to Go”, explica Koyama.
“Además, creamos un paquete con el lema (Desistir no es una opción' y también una carta firmada por los fundadores”, añade Raphael. Además de la carta, el paquete tenía un código QR que reproducía un vídeo de los fundadores explicando el cierre y que se reprodujo más de 25 mil veces.
La operación rápidamente se convirtió en un éxito: en poco tiempo se abrieron nuevas tiendas y Matsuri to Go se convirtió en la red japonesa de entrega y comida para llevar más grande del sur de Brasil, actualmente con 25 operaciones en 5 estados y más de 60 mil pedidos por mes en entrega.
En el Mundial de 2022, la marca utilizó la “caja que habla” para promocionar un cupón: cada suposición correcta generaría un cupón de R$10 para los clientes de la red, quienes aún competirían por otro cupón de R$50 para compras en la aplicación o en el propio sitio web. El packaging adquirió colores verde y amarillo en honor a la selección brasileña. En ese momento, la red tenía solo ocho unidades, pero tenía más de 1.100 clientes participando en el cupón, que contó con 220 ganadores.
La versión más actual del packaging de Matsuri to Go lleva un tema temático, con un mensaje de fin de año: “En 2024 trazamos nuevos caminos y llegamos a nuevos destinos. En 2025 seguimos juntos, SUPERANDO DESAFÍOS, escribiendo nuevas historias”. La “caja que habla” lleva un mensaje para presentar el momento actual de la marca y los objetivos para 2025, con un vídeo grabado por el CEO de la cadena en uno de Qr-Codes. Por otro, una lista de reproducción de Spotify, con canciones temáticas.
“Transformamos nuestro packaging en una característica única de nuestra marca. Durante el año creamos diferentes versiones, siempre con el objetivo de mantenernos cerca de nuestros clientes. Hasta que nuestro sello traiga el mensaje 'NO contiene amor', para comunicar nuestros valores y nuestros propósitos”, dice Raphael.
Además, el packaging acompaña a las listas de reproducción de Spotify, con las mismas canciones que se reproducen en el restaurante de Londrina, que fue reabierto en 2023. Estas listas de reproducción ya han sido guardadas por 889 usuarios. Linktree, recurso utilizado para agrupar todos los enlaces QR-Code, ya ha registrado más de 27 mil compromisos y vídeos que ya han registrado casi 30 mil visitas.
MOK EL GOLPE
Con el crecimiento de Matsuri to Go surgió la red MTG Foods, que también acoge a otra empresa: Mok The Poke, fundada por María Clara Rocha, socia del grupo. Centrada en el plato tradicional de la cocina hawaiana, Mok The Poke también tiene esencia. en su embalaje.
“O Poke tiene la característica de ser un alimento saludable y fácil de comer. Pero lo que más me cautivó en la cocina fue la practicidad que aportó para adaptarme a mi día a día. Entonces nuestro packaging necesitaría servir como cuenco para el consumo, con resistencia a líquidos, pero también tendría que ser práctico para permitir al cliente consumir en cualquier lugar. Por ello, estudiamos muchas opciones hasta llegar a la caja modelo que tenemos hoy, de tamaño personalizado, con las salsas también rellenas para que los crujientes llegaran crujientes y con una bandeja para todo”, explica María Clara.
Además, el packaging de Mok The Poke también tiene la misión de comunicar la esencia de la marca.“Optamos por colores llamativos que provienen de la propia cocina, el naranja vibrante proviene del salmón, el verde de la frescura de la mezcla de hojas y el amarillo de los tonos dorados de nuestras crujientes. Además, el poke es un plato muy bonito que genera el deseo del cliente de comer con los ojos y la fotografía. Luego reforzamos nuestro eslogan y ponemos frases divertidas para dejar más nuestro packaging genial e instagramable desde todos los ángulos”, refuerza la empresaria.
Las unidades de Mok The Poke operan junto con las franquicias de Matsuri to Go. En conjunto hay 50 unidades en Brasil, con una facturación estimada de R$70 millones para 2024. “Creemos que nuestro crecimiento está muy relacionado con este cuidado que tenemos con la experiencia de nuestro cliente. Y el packaging siempre ha sido una de las mejores oportunidades para garantizarlo. Creo que funcionó”, bromea Raphael Koyama.