Según un estudio sin precedentes elaborado por la Federación de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo del Estado de Sao Paulo (FecomercioSP), para evaluar la trayectoria del empleo formal y el impacto de las transformaciones socioeconómicas y tecnológicas, el mercado laboral de las profesiones relacionadas con el área de Tecnología registró un crecimiento de hasta 740%, en Brasil, entre 2012 y 2022. En cambio, otras ocupaciones ^ algunas vinculadas a actividades administrativas, financieras y de servicios públicos, por ejemplo 80%, señalaron una disminución en el número de empleos en el mismo período.
A pesar de este potencial, la falta de profesionales cualificados sigue siendo un desafío. Es en este escenario que los cursos de robótica se han destacado como una solución para empoderar a las generaciones futuras.
Según Marco Giroto, fundador de SuperGeeks, la creciente demanda de cursos de robótica refleja una clara necesidad del mercado: “Estamos viviendo una transformación tecnológica que exige cada vez más profesionales capaces de crear y operar soluciones innovadoras. La robótica no es sólo un área técnica, sino un conjunto de habilidades que desarrolla habilidades como la lógica, la resolución de problemas y el pensamiento crítico”
Estas competencias han demostrado ser esenciales para preparar a los jóvenes para las carreras del futuro. Los cursos de robótica combinan el aprendizaje práctico y teórico, introduciendo conceptos de programación, inteligencia artificial, automatización y uso de herramientas como placas Arduino, sensores y plataformas de modelado 3D. Además, muchas escuelas especializadas están adaptando sus planes de estudio para satisfacer la creciente demanda de profesionales cualificados.
Aunque las previsiones para el sector son optimistas, Brasil aún enfrenta un importante vacío en la formación de profesionales de la tecnología. Brasscom señala que, de las casi 700 mil vacantes previstas para 2025, una gran parte puede permanecer abierta debido a la falta de mano de obra calificada. Esta discrepancia entre oferta y demanda hace de los cursos de robótica un camino esencial para jóvenes y adultos interesados en destacarse en un mercado altamente competitivo.
“Además de llenar vacíos en el mercado laboral, la robótica tiene el poder de inspirar a los estudiantes a ver nuevas posibilidades. A menudo llegan al curso sin imaginar cuánto pueden lograr y se van con proyectos que transforman sus propias vidas y comunidades”, comenta Giroto.
El crecimiento de la demanda de cursos de robótica también refleja cambios en la comprensión de cómo preparar a las próximas generaciones. Instituciones educativas y empresas han invertido en formación básica, ofreciendo cursos dirigidos a niños y adolescentes. Además de ser un diferencial competitivo, estas habilidades técnicas despiertan interés en áreas como la ingeniería, la informática y la inteligencia artificial.
“Una robótica va más allá de las máquinas, prepara a las personas para un futuro más conectado y lleno de posibilidades. Testimonio diario de cómo esta tecnología no sólo puede transformar industrias, sino también abrir caminos a carreras que antes parecían distantes”, dice William Adriano de Andrade de Almeida. Experto en programación robótica y automatización industrial.
Los beneficios de los cursos de robótica van más allá del mercado laboral. También estimulan habilidades socioemocionales como la creatividad, el trabajo en equipo y la capacidad de resolver problemas complejos. Estas habilidades han sido valoradas no sólo en carreras tecnológicas, sino en varias áreas del conocimiento.
A medida que la tecnología avanza y se convierte en parte integral de la vida cotidiana, los cursos de robótica emergen como una tendencia que llegó para quedarse. Con la previsión de un crecimiento continuo del mercado y la urgente necesidad de cubrir vacantes cualificadas, el momento es ideal para invertir en la formación de jóvenes talentos.
Al preparar a las nuevas generaciones para un mercado laboral cada vez más tecnológico, la robótica no sólo satisface una demanda profesional, sino que también inspira a futuros ingenieros, programadores y científicos a transformar el mundo con innovación y creatividad.
Giroto refuerza: “La robótica es un puente entre el presente y el futuro. Al aprender conceptos de programación y automatización desde una edad temprana, los jóvenes desarrollan una base sólida para enfrentar los desafíos de un mundo en constante transformación”.