El fraude digital avanza a un ritmo rápido y desafía la confianza en el sistema financiero global. En Brasil, estafas cada vez más sofisticadas se han convertido en parte de la rutina de los consumidores. Entre las prácticas más comunes se encuentran la apertura de cuentas bancarias con documentos falsos, compras online por cuenta de terceros, invasiones de cuentas de pago, clonación de tarjetas e incluso el uso de vídeos manipulados por tecnología deepfake para engañar a familiares, amigos y empresas.
De acuerdo a el informe “El futuro de las finanzas 2025” de Veriff, empresa líder en verificación de identidad que recientemente abrió un centro tecnológico en Sao Paulo, el número de intentos fraudulentos ha aumentado 21% en el período de un año, entre 2024 y 2025. En Brasil, 69,5% de empresas ya utilizan inteligencia artificial para combatir el fraude, mientras que 16.5% están en proceso de implementación (pero el escenario aún es preocupante. Según una encuesta reciente de Serasa Experian, el país ha registrado más de un millón de intentos de fraude por segundo mes consecutivo en 2025, lo que refuerza la urgencia de invertir en soluciones más rigurosas de verificación y verificación de identidad.
Los servicios financieros siguen estando entre los principales objetivos de los delincuentes. Según una investigación de Veriff, sólo en el último año uno de cada veinte intentos de verificación involucró a alguien que intentaba hacerse pasar por otra persona, un tipo de estafa que, sin el apoyo de tecnología adecuada, puede generar pérdidas millonarias para empresas y consumidores. En Estados Unidos, 35% de empresas del sector reportaron pérdidas financieras, y 13% indicaron impacto de hasta 20% de ingresos anuales. En el mismo período, 47.5% de consumidores reportaron haber sufrido algún tipo de fraude online.
Kaarel Kotkas, fundador y director ejecutivo de Veriff, uno de los 25 jóvenes empresarios más influyentes del norte de Europa, explica que el sector financiero sigue siendo el principal objetivo de los delincuentes debido al rápido rendimiento financiero y afirma que para prevenir los delitos debemos estar por delante. “Nuestra misión es garantizar que personas reales tengan acceso a los servicios, mientras que los delincuentes estén excluidos de forma inteligente y escalable, incluso frente a amenazas cada vez más sofisticadas
La IA como amenaza y solución
La inteligencia artificial, sin embargo, aparece como un punto de inflexión en este escenario. Aunque está más presente en los ataques, el 60,5% de los encuestados informó de un aumento en el uso de IA en estafas y el 31,94% de los estadounidenses ya han sido objeto de fraude con el uso de deepfake y Deepfake, la tecnología también se ha convertido en un importante aliado en la prevención de riesgos. Soluciones como la verificación de identidad digital y la biometría ya son una realidad en el 83% de las empresas, y otro plan del 81% para ampliar el uso de estas tecnologías.
La confianza digital como ventaja competitiva
Para Andrea Rozenberg, gerente general de Veriff en Brasil, la confianza digital se ha convertido en un factor determinante para la competitividad, especialmente en sectores de alto riesgo como finanzas, pagos y criptomonedas, que tienen tasas de fraude casi el doble del promedio global. “El futuro de los servicios financieros estará definido por la capacidad de las empresas para proteger a sus clientes en un entorno cada vez más digital. La biometría es una herramienta poderosa, pero no puede actuar sola. La autenticación necesita combinar múltiples capas de verificación e inteligencia de riesgos para proteger verdaderamente el ecosistema financiero global. La combinación de verificación mediante IA, biometría y autenticación continua es esencial para construir experiencias seguras y confiables, afirma.
Actualmente, ya existen soluciones capaces de identificar imágenes manipuladas, realizar análisis biométricos avanzados, detectar patrones de comportamiento anormales y reforzar la autenticación de los usuarios en tiempo real, haciendo de la inteligencia artificial el principal escudo contra el fraude. “Con la creciente sofisticación de los ataques, se espera que en los próximos años tecnologías como falso, la autenticación continua y la verificación de identidad en tiempo real se vuelven aún más estratégicas para proteger a las empresas y a los consumidores”, refuerza Andrea.